Los líderes europeos están corriendo para tratar de descifrar cómo llenar un posible vacío, en Ucrania y en la seguridad continental en general, ya que la Casa Blanca del presidente Trump habla de reducir el apoyo estadounidense y el número de tropas en Europa. A medida que la guerra en Ucrania marca su tercer aniversario y la amenaza de una Rusia fortalecida se cierne, los principales funcionarios europeos están acudiendo a Kiev el lunes en una muestra de solidaridad. Al mismo tiempo, los ministros de Asuntos Exteriores de Europa se reunirán en Bruselas, donde se espera que debatan cuánto enviar a Kiev en su próximo paquete de apoyo. Ese plan comenzó con cifras en un solo dígito, pero podría terminar totalizando más de 20 mil millones de euros, según dos personas familiarizadas con las discusiones que hablaron bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones internas. Los ministros también se espera que aprueben un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, lo que puede no complacer a la Casa Blanca a medida que el Sr. Trump se acerca al presidente Vladimir V. Putin. Más ampliamente, los líderes europeos también están contemplando la posibilidad de desplegar tropas en el terreno en Ucrania como una especie de fuerza de mantenimiento de paz o “reaseguro”, según funcionarios. Además, están discutiendo cómo aumentar el gasto militar de manera más general, con un plan para el futuro de la defensa europea que se espera sea propuesto por la Comisión Europea a mediados de marzo. Y dada la agitación e incertidumbre en torno al compromiso estadounidense con Europa, António Costa, el presidente del Consejo Europeo, anunció el domingo por la noche que convocaría una reunión especial de líderes europeos el 6 de marzo para discutir Ucrania y la defensa europea.
