Europa es el continente que más rápidamente se está calentando, y los impactos del cambio climático aquí son evidentes. El año 2024 fue el más cálido registrado para Europa, con temperaturas récord en las regiones centrales, orientales y sureste. Las tormentas fueron a menudo severas y las inundaciones generalizadas, cobrando al menos 335 vidas y afectando a unas 413,000 personas.
En el año, hubo un marcado contraste este-oeste en las condiciones climáticas, con condiciones extremadamente secas y a menudo récord de calor en el este, y condiciones cálidas pero húmedas en el oeste. El informe del Estado del Clima Europeo 2024 (ESOTC 2024), publicado el 15 de abril de 2025 por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), involucra a alrededor de 100 colaboradores científicos que brindan información holística pero concisa sobre el clima de Europa.
El C3S es implementado por el Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio del Tiempo en nombre de la Comisión Europea. Desde 2018, el servicio ha publicado el ESOTC, un análisis detallado del clima de Europa para el año anterior, yendo más allá de la temperatura anual con análisis de una amplia gama de variables climáticas, desde el estrés por calor y frío hasta la duración de la luz solar y la nubosidad, desde incendios forestales hasta glaciares y mucho más. El informe – el Estado del Clima Europeo 2024 – también reveló que el año pasado hubo un aumento récord de “noches tropicales”, cuando la temperatura diaria mínima no baja de 20°C.
A pesar del nombre exótico, las noches tropicales pueden causar serios problemas de salud, especialmente para niños y ancianos, y se han vuelto cada vez más comunes en el sureste de Europa. Los días de estrés por calor y las noches tropicales están aumentando en Europa: en 2024 se registró el segundo mayor número de días de estrés por calor y noches tropicales en la historia; en promedio en Europa, esto significó casi un mes de al menos ‘fuerte estrés por calor’ y alrededor de 12 noches tropicales, con variaciones en todo el continente y en particular en el sureste de Europa, donde se registraron números récord de ambos.
El calor puede poner el cuerpo bajo estrés, influenciado no solo por la temperatura sino también por otros factores ambientales como el viento y la humedad. Las altas temperaturas nocturnas también pueden afectar la salud, ofreciendo poco alivio del estrés por calor diurno.