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Los líderes europeos criticaron el jueves las nuevas tarifas arancelarias impuestas por Estados Unidos, con la UE afirmando que estaba lista para responder con contramedidas mientras abría la puerta a negociaciones de último minuto.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles duras tarifas sobre importantes socios comerciales, incluida China y la Unión Europea, en lo que llamó “Día de la Liberación”.
La cifra para la Unión Europea fue del 20 por ciento, y llega después de que Trump impusiera previamente aranceles a las importaciones de acero y aluminio, así como a los automóviles y las piezas de automóviles.
La jefa del bloque de 27 miembros, Ursula von der Leyen, calificó los aranceles como un “duro golpe para la economía mundial” y dijo que Bruselas estaba “preparándose para más contramedidas”.
“Lamento profundamente esta elección”, dijo von der Leyen durante una visita a Uzbekistán.
“Parece no haber orden en el desorden. No hay un camino claro a través de la complejidad y el caos que se está creando al golpear a todos los socios comerciales de Estados Unidos”.
Pero dijo que “no es demasiado tarde para abordar las preocupaciones a través de negociaciones”, apuntando a una respuesta con cabeza fría a la amenaza arancelaria que enfrenta el bloque.
Mientras tanto, el Reino Unido dijo que esperaba que un acuerdo económico que está tratando de cerrar con Estados Unidos eventualmente “mitigara” el impacto del arancel del 10 por ciento que Trump está imponiendo al Reino Unido.
Sin embargo, el ministro de Economía, Jonathan Reynolds, dijo que Londres tenía “una serie de herramientas a nuestra disposición y no dudaremos en actuar”.
El gobierno francés dijo justo antes de que Trump revelara su lista de aranceles que se realizaría un estudio sector por sector antes de que la UE anuncie su respuesta “antes de finales de abril”.
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La oficina del presidente francés Emmanuel Macron dijo el jueves que se reuniría con representantes de sectores franceses “afectados por las medidas arancelarias”.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó el miércoles las nuevas tarifas como “incorrectas” y dijo que el bloque haría todo lo posible “para trabajar en un acuerdo con Estados Unidos, con el objetivo de prevenir una guerra comercial que debilitaría inevitablemente Occidente en favor de otros actores globales”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Meloni, Antonio Tajani, escribió en X que se reuniría con el jefe de comercio de la UE, Maros Sefcovic, en Bruselas el jueves para discutir una respuesta “basada en un enfoque pragmático, basado en el diálogo”.
Después de que Suiza fuera golpeada con aranceles del 31 por ciento, la presidenta Karin Keller-Sutter dijo que el gobierno decidiría rápidamente cuáles serían los próximos pasos, añadiendo que el respeto por el derecho internacional y el libre comercio eran “fundamentales”.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que la amistad con Estados Unidos significaba asociación, y por lo tanto serían necesarios “aranceles realmente y verdaderamente recíprocos”.
También hay preocupaciones en Europa de que los aranceles más altos de Trump lleven a una avalancha de productos baratos de otros países, especialmente de China.
Von der Leyen dijo que la UE estaría “observando de cerca qué efectos indirectos podrían tener estos aranceles” y prometió proteger las industrias del continente.
‘No tomar represalias’
Bernd Lange, quien lidera el comité de comercio del Parlamento Europeo, criticó las “medidas injustificadas, ilegales y desproporcionadas” de Trump.
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Grupos industriales europeos también criticaron la decisión de Trump, calificándola de contraproducente tanto para las naciones como para los clientes.
La Asociación Alemana de la Industria Automotriz dijo que los aranceles “solo crearían perdedores” y instó a la UE a actuar “con la fuerza necesaria, al tiempo que continúa señalando su disposición a negociar”.
La Asociación de la Industria Química Alemana instó a la UE a “mantener la calma”, advirtiendo que “una espiral de escalada solo aumentaría el daño”.
La UE ya había sido golpeada por varios anuncios de aranceles de Estados Unidos desde que Trump regresó al cargo en enero, incluido un arancel del 25 por ciento a las importaciones de automóviles que entró en vigor el jueves.
Los productores del bloque también se vieron afectados por un arancel del 25 por ciento impuesto por Estados Unidos al acero y al aluminio de todo el mundo, al que Bruselas ya ha prometido contramedidas que comenzarán a mediados de abril.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió después del anuncio de Trump que “Mi consejo para cada país en este momento es, no tomar represalias”.
Hablando en Fox News, aconsejó a los países y territorios afectados a “esperar, analizar… Porque si toman represalias, habrá una escalada”.
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