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Las naciones europeas están ocupadas aumentando sus presupuestos de defensa por temor a quedar en la estacada debido a la administración de Donald Trump. Pero el dinero no lo puede solucionar todo. El mayor dilema al que se enfrentan es el reclutamiento. En Gran Bretaña, el problema es tan grave que se están retirando barcos de la Royal Navy simplemente porque no tienen tripulación. La Royal Air Force tiene una grave escasez de pilotos, mientras que muchos de los regimientos del ejército británico están por debajo de su fuerza.
A la RAF le lleva ocho años entrenar a un piloto, por lo que hay pocas posibilidades de un gran flujo de nuevos escuadrones gracias al aumento del gasto en defensa. Entonces, ¿cómo se puede convencer a los jóvenes de que una carrera en las fuerzas armadas es una buena opción?
El patriotismo ya no es suficiente, el dinero es bastante promedio y podrías enfrentarte a largos períodos lejos de casa en lugares que no encontrarías en un folleto de vacaciones promedio. Algunas naciones europeas se han visto obligadas a introducir el servicio militar obligatorio, una medida que ni siquiera está sobre la mesa en Gran Bretaña.
Además, existe el peligro de que el dinero adicional se malgaste en equipos deficientes que no funcionan. Antes de que el ejército salga de compras, quizás sea necesario responder a preguntas clave; ¿tenemos suficiente personal y realmente funciona el equipo?
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