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El monitor también informó que las temperaturas globales se mantuvieron en niveles históricos en marzo, prolongando una extraordinaria racha de calor que ha desafiado las expectativas científicas.
Los científicos dicen que el período actual es probablemente el más cálido que ha tenido la Tierra en los últimos 125,000 años.
El mundo vio el marzo más caluroso en el conjunto de datos de Copernicus, manteniendo una racha prácticamente ininterrumpida de temperaturas récord o casi récord que ha persistido desde julio de 2023.
Desde entonces, virtualmente cada mes ha sido al menos 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit) más cálido de lo que era antes de la revolución industrial cuando la humanidad comenzó a quemar grandes cantidades de carbón, petróleo y gas.
Marzo estuvo 1.6 grados Celsius (2.9 grados Fahrenheit) por encima de los tiempos preindustriales, prolongando una anomalía tan extrema que los científicos aún están tratando de explicar completamente.
“Que todavía estemos a 1.6 grados Celsius por encima de la era preindustrial es realmente notable”, dijo Friederike Otto del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente en el Imperial College de Londres.
“Estamos firmemente bajo el dominio del cambio climático causado por el ser humano”, dijo a AFP.
Contrastes extremos
Los científicos advierten que cada fracción de grado de calentamiento global aumenta la intensidad y frecuencia de eventos climáticos extremos como olas de calor, lluvias intensas y sequías.
El cambio climático no se trata solo del aumento de las temperaturas, sino del efecto secundario de todo ese calor adicional que queda atrapado en la atmósfera y en los mares por gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano.
Mares más cálidos significan mayor evaporación y mayor humedad en la atmósfera, causando lluvias más intensas y alimentando energía en ciclones, pero también afectando los patrones globales de lluvia.
En otros lugares en marzo, los científicos dijeron que el cambio climático intensificó una ola de calor extrema en Asia Central y alimentó condiciones para lluvias extremas que mataron a 16 personas en Argentina.
Calor persistente
El espectacular aumento en el calor global llevó a que 2023 y luego 2024 se convirtieran en los años más calurosos registrados.
El año pasado también fue el primer año calendario completo en superar los 1.5 grados Celsius: el límite de calentamiento más seguro acordado por la mayoría de las naciones bajo el acuerdo climático de París.
Esto representó una violación temporal, no permanente, de este objetivo a largo plazo, pero los científicos han advertido que la meta de mantener las temperaturas por debajo de ese umbral se está alejando aún más.
Los científicos esperaban que la extraordinaria racha de calor disminuyera después de que un evento de calentamiento de El Niño alcanzara su punto máximo a principios de 2024 y las condiciones gradualmente pasaran a una fase de enfriamiento de La Niña.
Pero las temperaturas globales han permanecido obstinadamente altas, provocando un debate entre los científicos sobre qué otros factores podrían estar impulsando el calentamiento hacia el extremo superior de las expectativas.
El monitor de la Unión Europea utiliza miles de millones de mediciones de satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas para ayudar en sus cálculos climáticos.
Sus registros se remontan a 1940, pero otras fuentes de datos climáticos, como núcleos de hielo, anillos de árboles y esqueletos de coral, permiten a los científicos ampliar sus conclusiones utilizando evidencia de mucho más en el pasado.
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