A pesar de su nueva seguridad, la vida no era fácil para la familia Williams. Se mudaron 150 kilómetros al sureste a Pamplona. Nicholas Williams Arthuer nació allí el 12 de julio de 2002, pero al no encontrar suficiente trabajo para mantener a su familia, Felix se mudó a Londres haciendo lo que pudo para enviar dinero a casa. Limpio mesas en un comedor en un centro comercial de Chelsea y trabajó como guardia de seguridad, incluso en los torniquetes del Chelsea FC. Estuvo fuera durante 10 años – ahora está de vuelta en Bilbao – durante los cuales Inaki se convirtió en una figura paterna para Nico, mientras que su madre trabajaba hasta tres trabajos a la vez en su esfuerzo por proveer para su familia. Cuando van a almorzar a casa de su mamá, les recuerda que limpien la mesa, laven los platos, y les regaña si se salen de la línea. La educación de sus padres es constante. Inaki, quien decidió jugar para Ghana en homenaje a ellos, cuidaría de Nico todo el tiempo. Desde recogerlo del colegio y darle un ‘bocadillo’ cuando salían de clase, hasta luego instruirlo en el comportamiento que debía seguir si quería llegar a ser un atleta de élite. “Para mí es un referente, lo es todo para mí”, dijo Nico. “Él ha ayudado a mis padres y a mí para que podamos comer, para que pueda ir a clase, para que pueda vestirme. Me corrige, me aconseja, siempre lo ha hecho de hecho, pero nos llevamos muy bien. Es mi hermano, pero también actúa un poco como un padre”. El 28 de abril de 2021, los hermanos fueron suplentes en la segunda mitad en el empate 2-2 del Athletic en casa contra el Real Valladolid para convertirse en los primeros hermanos en jugar juntos en el club desde 1986. Después del partido, fueron inmediatamente a visitar a su mamá, quien no pudo ver el partido ya que los aficionados estaban prohibidos en el estadio debido a la pandemia de Covid.
