Estonia ha decidido prohibir a los ciudadanos no pertenecientes a la UE votar en las elecciones locales, en un movimiento que apunta a la población rusa y bielorrusa del país. El parlamento estonio votó a favor de una enmienda constitucional correspondiente el miércoles, que fue propuesta en vista de la guerra en curso de Rusia contra Ucrania. La regulación ahora debe ser aprobada formalmente por el presidente Alar Karis. Según datos del Ministerio del Interior, casi 80,000 ciudadanos rusos y alrededor de 2,700 bielorrusos tienen permisos de residencia en Estonia. El primer ministro Kristen Michal describió la decisión como una “victoria conjunta” y una “decisión muy fundamental”. “En nuestra vida local, las decisiones no son tomadas por los ciudadanos de estados agresores, sino que en nuestro propio país somos los que tomamos las decisiones”, escribió en X. Estonia comparte frontera con Rusia y la minoría de habla rusa en el estado báltico representa alrededor de una cuarta parte de sus 1.2 millones de habitantes. Las próximas elecciones locales en Estonia están programadas para el 19 de octubre.