Se temían muertos y heridos después de que millones de peregrinos hindúes en el Maha Kumbh Mela, un enorme festival en la ciudad india de Prayagraj, se apresuraran a bañarse en las aguas sagradas del río en lo que se considera una de las fechas más auspiciosas del calendario hindú.

A medida que los peregrinos se apresuraban hacia la confluencia de los ríos Ganges y Yamuna, que los hindúes consideran sagrados, algunas personas que dormían en el suelo fueron pisoteadas y una barrera se rompió, dijeron funcionarios gubernamentales.

El Kumbh Mela en Prayagraj ocurre cada 12 años. Los hindúes creen que bañarse en el lugar donde se encuentran los dos ríos sagrados, junto con un tercer río mítico llamado Sarasvati, los purgará de todos los pecados y les ayudará a alcanzar la salvación. Debido a ciertas alineaciones celestiales favorables, se esperaba que este año asistieran millones más al evento, llamado el “Maha” o Gran Kumbh.

El gobierno del estado de Uttar Pradesh, donde se encuentra Prayagraj, ha estimado que alrededor de 400 millones de personas asistirán al festival de seis semanas desde todos los rincones de la India. Para alojar a todos, el gobierno construyó una ciudad temporal en las orillas del Ganges, con carpas, baños, calles, puentes flotantes y instalaciones de gestión de residuos.

El peligro que representan las multitudes ha sido un problema frecuente en el Kumbh Mela. En 2013, 42 personas murieron y 45 resultaron heridas en una avalancha en una plataforma de tren.

Los funcionarios del gobierno se volvieron mucho más organizados y se centraron en la seguridad de los peregrinos después del incidente de 2013. Este año, el gobierno de Uttar Pradesh ha empleado tecnología sofisticada para monitorear la entrada y salida de personas para que el personal policial en el terreno pueda redirigir a las multitudes.

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A pesar de las precauciones, los empleados del festival y otros estaban animando a la gente a ir hacia la confluencia de los ríos, incluso usando el sistema de megafonía para hacerlo. Los oficiales de policía no pudieron despejar las áreas de baño antes de que más peregrinos se apresuraran.

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