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Alemanes, italianos, marroquíes, colombianos, cingaleses, singapurenses y más: las Islas Baleares se han convertido en un crisol de culturas, con casi la mitad de su población nacida fuera de la región. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a través del Censo de Población 2023, el 47% de los residentes de las Islas Baleares nacieron en otra comunidad autónoma o país. De hecho, el número de residentes extranjeros en las islas ahora supera el de los provenientes de la península ibérica. En conjunto, estos residentes no nativos suman 569,382 personas, suficientes para formar una ciudad más grande que Palma, Calviá y Manacor juntos.
El porcentaje de residentes nacidos en el extranjero en las Islas Baleares es sorprendentemente alto, especialmente cuando se compara con otras comunidades autónomas. Incluso supera a Madrid, considerada a menudo la región más multicultural de España, donde el 44% de los residentes son nacidos en el extranjero, aún por debajo de las Islas Baleares. En Cataluña, otro destino importante para la inmigración, la cifra es 10 puntos más baja, con un 37%. La tasa de las Islas Baleares es un 50% más alta que la media nacional, que se sitúa en un 30%, y es tres veces mayor que regiones como Extremadura y Galicia, donde el 85% de los residentes son nacidos localmente, con menos diversidad cultural y nacional.
Un vistazo al contexto histórico revela que el primer cuarto de este siglo ha traído una de las transformaciones sociales más significativas en la historia de las Islas Baleares. En el año 2000, solo el 35% de la población había nacido fuera de las islas. En los últimos 24 años, un aumento en la inmigración combinado con una tasa de natalidad en declive ha transformado drásticamente la identidad de la región, con los residentes no nacidos en las Islas Baleares representando ahora el 47% de la población.
Los datos específicos de las islas revelan que Formentera tiene el mayor nivel de diversidad, con solo el 37.6% de sus residentes (4,282 de 11,389) nacidos en la isla. Ibiza le sigue de cerca, donde el 38.6% de la población es nacida en las Baleares, lo que representa 61,551 de 159,180 habitantes. En el otro extremo del espectro está Menorca, donde el 57% de los residentes (56,466 de 99,005) nacieron allí. En Mallorca, el 55% de la población es nativa de las Islas Baleares, mientras que el 45% nació en otro lugar. De los 940,322 habitantes de Mallorca, 518,210 nacieron en una de las cuatro islas.
El Censo de Población revela datos fascinantes sobre la migración interislas, mostrando que la movilidad entre las Islas Baleares es mínima. Solo 9,076 residentes nacidos en las Baleares viven en una isla distinta a la que nacieron, una cifra notablemente baja considerando que hay 640,509 ciudadanos nacidos en las Islas Baleares en total. Esto representa solo el 1.4% de la población. Otro detalle llamativo de las estadísticas del INE es que en tres municipios de Mallorca – Andratx, Calviá y Capdepera – ahora hay más residentes nacidos fuera de las Baleares que dentro de ellas, con los habitantes extranjeros superando a los locales.
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