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Dios sabe que estás esperando

Comunidad Cristiana de Pilar Iglesia

¿Qué haces cuando estás esperando una respuesta de Dios? ¿Esperas con paciencia y calma, confiando en Su tiempo? ¿¿”Asaltas los cielos” con tus peticiones día tras día? ¿O incluso mañana, tarde y noche? ¿Rogas, suplicas y negocias con Dios? ¿Haces un poco de todo esto?

En Filipenses 4:6-7 se nos dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” ¡Qué versículo tan reconfortante! Vamos a analizarlo un poco y profundizar en lo que dice.

En primer lugar, no estéis afanosos. ¿Por qué estaríamos ansiosos por la oración? Pero en verdad, muchas personas lo están, ¿verdad? ¿Dios me escucha? ¿Está incluso escuchándome? Ahí hay otra cosa. ¿Simplemente estamos pidiendo o estamos pidiendo en oración? ¿Hay alguna diferencia? ¿Dudamos de nosotros mismos cuando intentamos orar? ¿Por qué? ¿De dónde vienen esta culpa y esta duda? En Jeremías 33:3 Dios dice “Clama a mí, y yo te responderé…” y 4 capítulos atrás, en Jeremías 29:13, promete “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

Entonces, ¿estamos suplicando a una deidad desconocida o estamos buscando a Dios con todo nuestro corazón? Y luego está la parte de “con acción de gracias” de ese primer verso. ¿Agradecemos a Dios por todo lo que ha hecho y está haciendo en nuestras vidas, por todas las cosas con las que somos bendecidos a diario?

¿Sabías que cuando Jesús curó a los 10 leprosos de su enfermedad, solo 1 regresó para dar las gracias? ¿Honramos y respetamos a Dios con un Gracias diario? Intentemos hacer que nuestras peticiones incluyan agradecimiento por lo que ya nos ha sido concedido.

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Y luego llegamos a ese hermoso pasaje “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” ¿Conoces esa paz? ¿Conoces que Jesucristo, Hijo del Dios vivo y activo, es El Príncipe de Paz? ¿Has hablado con Él? ¿Entiendes que solo podemos tener vida eterna a través de Jesús?

Y luego, al final de esa escritura, una vez que le ofrecemos nuestros corazones, Él “guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos.” ¡Qué promesa poderosa en la que podemos apoyarnos! Dios es tan real hoy como siempre lo ha sido. Solo tenemos que clamar a Él y buscarlo con todo nuestro corazón. Él escucha y responderá, aunque no siempre de la manera que esperamos… ¡Pero eso es tema para otro artículo!

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Phil Molloy, Iglesia Comunitaria Cristiana de Pilar