El Ministerio de Salud de ESPAÑA ha admitido una escasez crónica de enfermeras y que necesita al menos 100,000 más para alcanzar la media de la UE de 8.5 enfermeras por cada 1,000 residentes.
La proporción actual es de solo 6.3 enfermeras por cada 1,000 personas, con la escasez que potencialmente llevará muchos años resolver, si es que se resuelve, a pesar del aumento de enfermeras en la última década.
El Instituto Nacional de Estadística dice que hay 345,969 enfermeras en España, de las cuales el 85.5% son mujeres.
Entre 2014 y 2022, el número de enfermeras creció en todos los sectores de la salud, con un aumento del 11% en Atención Primaria, 26% en Emergencias y 27.2% en Atención Hospitalaria.
El Secretario de Estado de Salud, Javier Padilla, dijo: “En la última década ha habido un aumento de más del 20% en el número de enfermeras en nuestro país, lo cual es un crecimiento notable pero aún insuficiente debido a una disminución en la proporción en Atención Primaria”.
La rotación entre enfermeras es preocupante, con un estudio de 2024 que muestra que el 39.4% de ellas planea renunciar en los próximos 10 años y el 16.9% planea hacerlo en solo dos años.
Paloma Calleja, coordinadora del Comité de Atención Sanitaria del Ministerio de Salud, dijo: “Nueve de cada diez enfermeras mencionan las condiciones salariales, la falta de reconocimiento profesional y la dificultad para acceder a puestos de liderazgo como problemas que les preocupan”.
“El 62% también habla de sufrir problemas de salud física y mental”, agregó Calleja.
El estudio de 2024 también analizó las variaciones regionales en salarios, con los salarios mínimos más altos en las Islas Canarias, donde una enfermera de hospital gana €2,898 al mes, mientras que una enfermera de atención primaria en un centro de salud recibe €3,318.
Por el contrario, Cantabria tiene los salarios más bajos, con €1,647 y €2,080 respectivamente, mientras que en una zona de alto coste como Madrid, los salarios son de €2,005 y €2,281.
No todos los problemas que enfrenta la profesión de enfermería son financieros, ya que el 34.9% de las enfermeras que participaron en la encuesta tienen un máster y el 22.3% tienen una especialización, sin embargo, solo un tercio de ellas logra trabajar en el campo especializado para el que se formaron.
Javier Padilla dijo: “El sistema invierte en la formación de profesionales que luego no pueden ejercer en su especialidad, algo que resulta desmotivante”.
Además, dos tercios de las enfermeras que trabajan en centros de salud y hospitales dicen que han sido testigos o han experimentado incidentes de comportamiento agresivo o incluso violencia en su lugar de trabajo al menos una vez a la semana.
Y a pesar de que las enfermeras son predominantemente mujeres, hay más hombres que alcanzan puestos directivos.
“Esta es una dinámica social que impregna el sistema de salud”, agregó Padilla.