La asequibilidad de la vivienda se ha convertido en un problema crítico en España, impulsado por la gentrificación y el cambio de propiedades residenciales a alquileres a corto plazo.
Siguiendo el anuncio del Primer Ministro de que impondrá impuestos del 100% en la venta de viviendas a ciudadanos no pertenecientes a la UE, Pedro Sánchez también aumentará los impuestos sobre alquileres vacacionales para asegurarse de que contribuyan a la economía al mismo nivel que las empresas.
La medida aborda las crecientes preocupaciones sobre el aumento de los alquileres en las principales ciudades, impulsado por la expansión de plataformas de alquiler a corto plazo. Hablando en un evento sobre vivienda, Sánchez criticó el sistema tributario actual, diciendo: “Es injusto que personas con múltiples propiedades de alquiler a corto plazo paguen menos impuestos que hoteles o trabajadores regulares”.
El aumento de impuestos se alinea con una nueva directiva de la Unión Europea sobre el IVA para plataformas digitales. Mientras que los hoteles están sujetos a una tasa reducida de IVA del 10%, las plataformas como Airbnb están gravadas bajo reglas diferentes. Sánchez también prometió una regulación más estricta de las plataformas de alquiler a corto plazo para combatir el fraude y las listas engañosas, aunque los detalles siguen sin estar claros.
La asequibilidad de la vivienda se ha convertido en un problema crítico en España, impulsado por la gentrificación y el cambio de propiedades residenciales a alquileres a corto plazo. Para abordar esto, el gobierno planea incentivar a los propietarios en áreas de alto alquiler para mantener precios asequibles y expandir la vivienda social.
A pesar de estos esfuerzos, el gobierno en minoría de Sánchez enfrenta desafíos para implementar las medidas debido a la oposición parlamentaria. Las protestas por vivienda y las advertencias del Banco de España subrayan la urgencia de resolver la crisis.