Obtener una receta médica está a punto de volverse aún más fácil en España después de la aprobación de un nuevo proyecto de ley.
El gobierno español ha aprobado un borrador preliminar de la Ley de Medicamentos, que entre otras cosas, permitirá a enfermeras y fisioterapeutas recetar medicamentos, sin la necesidad de que un médico lo evalúe y lo apruebe también.
Esto se incluye en la sección de productos farmacéuticos, una de las partes más importantes del proyecto de ley, que es una reforma de un antiguo decreto de 2015.
Se busca modernizar la legislación de política farmacéutica, desarrollar aspectos relacionados con el sistema de precios, permitir la sustitución en casos de problemas de suministro y recetas de ciertos profesionales en el campo de las ciencias de la salud.
Si se aprueba, las enfermeras y fisioterapeutas, así como ciertos otros profesionales médicos, tendrán la autoridad para recetar medicamentos con receta “dentro de su ámbito de competencia”.
Deberán, sin embargo, solo poder recetar ciertos medicamentos que se establecerán en otro decreto.
Otro punto importante que incluye la legislación es que los farmacéuticos podrán hacer sustituciones de medicamentos con los mismos ingredientes activos si el recetado está fuera de stock.
El objetivo de esto es reducir la ineficiencia en el sistema y solventar el problema en caso de problemas de suministro con un medicamento en particular.
Actualmente, los pacientes que no pueden obtener los medicamentos recetados deben esperar a que se entreguen más para volver al centro de salud a recibir otra receta. A menudo esto significa largos tiempos de espera, tener que esperar una nueva cita o una de emergencia el mismo día.
El proyecto de ley también permitirá a los pacientes solicitar un medicamento diferente con el mismo principio activo, pero una marca o formulación diferente, si es equivalente y está dentro del rango de precios seleccionado.
En este caso, el farmacéutico dispensará el medicamento que elija el paciente sin cobrar ninguna diferencia de precio.
Si un medicamento solicitado no está en el mismo rango de precios, el farmacéutico dispensará el medicamento de elección del paciente y cobrará la diferencia con respecto al precio del medicamento de menor precio en el mismo grupo.
Además, el proyecto de ley tiene como objetivo modificar el sistema de precios actual para mejorar la competitividad y potenciar aquellos medicamentos cuyas recetas han permanecido por debajo del 45 por ciento, lo que supone un ahorro aproximado de 1.2 mil millones de euros.
Por último, el Departamento de Salud también quería proteger a aquellos con menores ingresos aumentando los copagos de medicamentos para aquellos que ganan más, estableciendo nuevos niveles y añadiendo límites mensuales, pero la Ministra de Salud Mónica García ha dado marcha atrás en este punto y por el momento permanecerán iguales.
El proyecto de ley aún tendrá que ser aprobado en el congreso para ser totalmente aprobado, por lo que puede tardar un tiempo antes de que esto se convierta en ley y entre en vigor.