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Rafel Roig, presidente de la Federación Balear de Transporte, dice que el sector del transporte tendrá “serios problemas” si no se toman medidas para abordar la escasez de conductores.
Según las cifras actuales, estima que se necesitan otros 200 conductores para poder ofrecer un buen servicio. En los próximos años, esta situación se verá agravada por el número de conductores que se acercan a la edad de jubilación.
Roig se refiere a los conductores de autobuses y autocares. Necesitan un permiso de conducción D. Obtener este permiso no es muy atractivo debido al costo, unos 4.000 euros, a los que se deben agregar cursos específicos.
“Esto desanima a muchas personas a unirse al sector ya que tienen que hacer un desembolso económico significativo”. Para los jóvenes es especialmente difícil dado que típicamente no tendrán ahorros.
Algunos operadores de transporte adelantarán el pago del permiso y lo deducirán con el tiempo de los salarios. Roig admite que esto no es muy persuasivo. Mientras tanto, el Gobierno Balear está considerando dar alguna ayuda para financiar los permisos.
Destacando que este es un problema en toda Europa y por lo tanto no único en las Islas Baleares, explica que la federación ha solicitado a la UE que se permita un permiso B (el de coche) más un curso de seguridad para ser suficiente para autobuses con menos de 16 plazas. Hasta el momento no ha habido respuesta a esta solicitud.
En general, el perfil del conductor en las Islas Baleares es español – residentes de las islas y otros del territorio peninsular. Sin embargo, cada vez son menos los conductores que vienen del territorio peninsular. La razón es la misma que para otros sectores de la economía regional – el costo de vida, en particular la vivienda.
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