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El coordinador de Més, el partido nacionalista mallorquín, Lluís Apesteguia, ha pedido a los medios de comunicación que reflexionen sobre cómo tratan la vida privada de los políticos tras la controversia relacionada con el portavoz de su partido en el Consejo de Mallorca, Jaume Alzamora. Ha sido señalado por ciertos medios por presunta inconsistencia política al vender la casa donde vivía con su ex esposa a extranjeros.
“Si alguien se beneficia de su actividad política, obviamente esto debería ser totalmente rechazado, al igual que si beneficia a un tercero. Pero si no ha habido beneficio, no.” Apesteguia lamentó que también a él se le haya criticado en redes sociales porque su madre vendió una casa a un extranjero. Sin embargo, ella había participado en una manifestación contra la saturación. “No tuve nada que ver con la venta y no he obtenido ningún tipo de beneficio”, dijo.
“No suelo comentar sobre la vida privada de los políticos”, dijo cuando le preguntaron sobre su colega de partido. Alzamora defiende limitar la venta de viviendas a no residentes de las Baleares. Los compradores de su casa, a pesar de ser extranjeros, son residentes y no la alquilan para turismo, según varias fuentes.
Alzamora está construyendo una piscina en su nueva casa y esto aparentemente contradice la postura de su partido. Sin embargo, Més está pidiendo restricciones en terrenos rústicos. La casa de Alzamora está en el centro de un pueblo.
“Més habla de no residentes, yo nunca discriminaría a nadie por su nacionalidad; eso es lo que hacen algunos partidos, que cuentan con el apoyo de algunos medios de comunicación”, dijo Apesteguia, refiriéndose al partido de extrema derecha Vox y a los medios que han escrito sobre Alzamora.