Una red de empresarios y empresarias prominentes fue expuesta en Murcia por su participación en un escándalo de prostitución infantil. Siete empresarios conocidos, todos ocupando posiciones influyentes en el mundo de los negocios, admitieron haber pagado por sexo con menores de entre 15 y 17 años.
La red, liderada por varias mujeres, reclutaba chicas vulnerables de escuelas y las ofrecía a clientes. Las mujeres actuaban como “madres”, convenciendo a las chicas para que se involucraran en la prostitución ofreciéndoles dinero y otros incentivos.
A pesar de las sentencias iniciales de hasta 25 años de prisión, un acuerdo con los fiscales en el Tribunal Provincial de Murcia redujo significativamente sus condenas a cinco meses por delito. Debido a la duración del caso y a las condenas relativamente cortas, es probable que estos empresarios eviten la cárcel.
El escándalo fue descubierto en 2014 por la Policía Nacional. Varias mujeres involucradas en el reclutamiento de menores también fueron condenadas. Las operaciones de la red se caracterizaban por la explotación y la coerción, ya que a menudo se obligaba a las chicas a cumplir con las demandas de sus clientes.
El caso pone de manifiesto la naturaleza omnipresente de la explotación infantil y la necesidad de aumentar los esfuerzos para proteger a los niños vulnerables de prácticas tan dañinas. También subraya la importancia de las agencias de aplicación de la ley y los fiscales en la investigación y enjuiciamiento de aquellos involucrados en la prostitución infantil.