¿Es este elixir de la vida? Inyección creada por científicos británicos y españoles hace que los ratones vivan un 25% más y reduce enfermedades graves.

Los científicos españoles y británicos han estado trabajando en Londres en ratones para ver si las inyecciones de anticuerpos pueden potencialmente prolongar la vida de un humano, con resultados iniciales alentadores.

Se han administrado inyecciones mensuales de un anticuerpo simple a ratones que tienen casi un año y medio de edad, equivalente a 55 años humanos.

Estos animales han vivido hasta un 25% más como resultado de las inyecciones y están en buen estado de salud, con una menor incidencia de cáncer, menos colesterol y mayor fuerza muscular.

El bioquímico Jesús Gil dijo: “No hay razón para pensar que lo que hemos visto en ratones no vaya a funcionar en personas”.

Los resultados son visibles a simple vista, según el cardiólogo Stuart Cook, quien es co-director de la investigación en el Laboratorio de Ciencias Médicas de Londres.

“Los ratones que recibieron el anticuerpo X203 se veían más delgados y más activos, con un mejor color de pelaje, menos canas y una mejor visión, audición y capacidad para caminar”, dijo Cook.

Los anticuerpos son proteínas que circulan en la sangre para defender el cuerpo de sustancias extrañas, como virus y bacterias.

En el caso del X203, está diseñado para bloquear otra proteína natural con poderosos efectos sobre el envejecimiento llamada interleucina 11, cuya concentración aumenta con la edad.

Esta provoca que las células dejen de multiplicarse y se acumulen y liberen sustancias dañinas que causan inflamación y daño a las células cercanas.

Cook destaca que ya hay ensayos clínicos de tratamientos experimentales para bloquear la interleucina 11 en humanos, pero no están centrados en estudiar el envejecimiento durante años o décadas.

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Ha creado una empresa, Enleofen, que está trabajando con la empresa farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim en pruebas iniciales de un anticuerpo similar administrado a voluntarios sanos.

“No hemos visto efectos adversos en ratones y aumentar la longevidad y prolongar la vida saludable es lo opuesto a un efecto adverso”, añadió Cook.

Indicó que los primeros resultados en humanos muestran un “perfil de seguridad excelente”.

En los ratones, la inyección se administra directamente en la cavidad abdominal durante 25 semanas, equivalente a administrarla a una persona durante casi dos décadas.

Jesús Gil, de Logroño, dirige su propio equipo en el Laboratorio de Ciencias Médicas, parte del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido.

Estudian la senescencia, el estado en el que las células dejan de reproducirse pero no mueren, y cuando se acumulan promueven la inflamación, el envejecimiento y el cáncer.

“Inhibir la interleucina 11 puede inhibir la senescencia”, dice Gil, quien también ha hecho experimentos con células humanas.

El biólogo español Rafael de Cabo, jefe de Gerontología Translacional en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos, ha elogiado la investigación.

“La magnitud de la extensión de la vida de los ratones es bastante impresionante”, dijo De Cabo, quien también añadió una nota de precaución.

“Los datos son muy sólidos, pero hay detalles que podrían cuestionar un poco la interpretación, como el uso de una sola línea genética de ratones que son comunes”.

“Para llevar a cabo estudios de longevidad, hay que usar varias cepas de ratones, en varios lugares, para evitar que sea una observación única”, advirtió.

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Sin embargo, De Cabo es optimista: “Está claro que jugar con la inhibición de la interleucina 11 tiene efectos beneficiosos en la salud de los ratones”.

“La acumulación de datos de este y otros estudios indica que probablemente se pueda utilizar para tipos específicos de enfermedades en humanos”, añadió.

“El problema que tenemos ahora en el campo de la investigación sobre el envejecimiento es que todos quieren vivir mucho más tiempo, pero nadie tiene la paciencia de hacer estudios bien hechos”.

“Tenemos que hacer estudios humanos a largo plazo que aún no se han hecho”, concluyó.