El equipo de baloncesto masculino de EE. UU. se dirige a la villa de atletas el viernes para mezclarse con otros deportistas olímpicos antes de la ceremonia de apertura. La próxima semana, el grupo quiere ver competir a Simone Biles. Stephen Curry espera ver voleibol playa y natación. Y la mayoría de los jugadores tienen obligaciones relacionadas con los patrocinadores.
Son un par de semanas ocupadas.
Además, hay juegos que jugar.
Tal es el desafío de los Juegos Olímpicos para algunas de las mayores estrellas en París: quieren disfrutar de ser parte del espectáculo, mientras se mantienen atentos para no dejar que los espectáculos distraigan del negocio de ganar una quinta medalla de oro consecutiva. Los veteranos olímpicos como el cuatro veces medallista de oro Kevin Durant conocen el procedimiento. Los novatos olímpicos como Curry están aprendiendo sobre la marcha.
“Hay momentos durante el día en los que haces tu trabajo, recibes tratamiento, te aseguras de estar preparado”, dijo Curry. “Y luego el resto es permitirte ser libre para ser parte de la experiencia olímpica en su totalidad. Creo que eso será contagioso, la alegría de estar en el momento. Decimos ‘estar donde están tus pies’ cuando se trata de disfrutar de los juegos que jugamos, también, porque pasa rápido. Solo son seis juegos, esperemos, para ganar un oro”.
El entrenamiento del jueves, el primero para los estadounidenses en París, después de un entrenamiento el miércoles en el estadio a un par de horas de distancia en Villeneuve-D’Ascq, Francia, donde comienzan los juegos de la fase de grupos este fin de semana, fue el momento en el que el entrenador de EE. UU., Steve Kerr, esperaba que el equipo comenzara a concentrarse realmente en la tarea olímpica.
La gira alrededor del mundo, desde Las Vegas a Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, hasta Londres, que los estadounidenses tomaron para prepararse para París, con cinco juegos de exhibición en el camino, ha terminado.
“Es hora”, dijo Kerr. “Ya no estamos viajando por todas partes. Estamos aquí. Tenemos seis juegos. Tenemos que entrar en la fase de grupos, avanzar y es como el Torneo de la NCAA. Son 40 minutos de atención y enfoque forzados y no podemos dejar que los equipos nos superen en esfuerzo y energía como lo hicimos la otra noche contra Alemania, como lo hicimos contra Sudán del Sur”.
Ha sido un buen equilibrio hasta ahora. El último juego de exhibición contra Alemania fue el lunes en Londres, donde pasaron un día libre el martes para hacer turismo. El miércoles fue un día de viaje y entrenamiento, el jueves fue un día completo de entrenamiento y el viernes será un día libre para el viaje a la villa y luego la ceremonia de apertura, donde LeBron James es uno de los abanderados de EE. UU. junto a la estrella del tenis Coco Gauff.
El sábado es volver al trabajo, entrenamiento y un viaje hacia el norte de regreso a Villeneuve-D’Ascq, y luego el torneo comienza el domingo contra Serbia.
“Siempre digo que podemos hacer todas las cosas”, dijo Durant. “Obtienes mucha energía cuando vienes aquí. Así que, obtenemos energía para jugar, obviamente, pero quieres apoyar otros deportes, otros atletas que puedas conocer. Y simplemente funciona. Como dije, el nivel de energía es alto. Te alimentas de eso, para ser honesto”.
Kerr dijo que no está preocupado. Todos en el equipo de EE. UU. son profesionales probados, acostumbrados a equilibrar múltiples responsabilidades a la vez.
Está seguro de que habrá una comprensión completa de cuándo es el momento de concentrarse y cuándo es el momento de relajarse. Y pedirá a los veteranos olímpicos que expliquen a los recién llegados cómo encajan todas las piezas idealmente.
“Todos estos chicos son corporaciones en sí mismos”, dijo Kerr. “Tienen cosas. Tienen socios comerciales. Por lo tanto, van a ser tirados en todas direcciones. Todos tienen familia aquí. Esto debería ser una de las grandes experiencias de nuestras vidas. Pero la mejor manera de hacer que sea una experiencia increíble es ganar una medalla de oro, obviamente”.
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