En la actualidad, los costos de atención médica en el espacio laboral se sienten un poco como estar parado en arena movediza. En este momento, más de un tercio de los empleados a tiempo completo en los EE. UU. están afectados por la obesidad, y se espera que ese número aumente. Entonces, ¿son los medicamentos para bajar de peso como los GLP-1s un santo grial de la salud? No exactamente: estos medicamentos han traído consecuencias de salud y costos de salud sin precedentes. Con la cantidad de personas afectadas por la obesidad, el costo va más allá de la preocupación individual. No solo los GLP-1s son costosos, sino que los reclamos médicos para individuos con obesidad son el doble que los de sus contrapartes. Las empresas se enfrentan ahora a decisiones difíciles sobre cómo fomentar una fuerza laboral más saludable a pesar de los crecientes costos de atención médica.