Los Tall Blacks jugaron en suelo local en el Spark Arena en Auckland, Nueva Zelanda, en las clasificatorias para la Copa de Asia FIBA 2025 contra Gilas Pilipinas, pero el ambiente no era unilateral.
Incluso con Gilas en territorio enemigo, el último juego de las clasificatorias no careció de paridad en el apoyo de los fanáticos.
Los Tall Blacks jugaron el papel de héroes locales, pero ni siquiera el entrenador Judd Flavell sintió que eso fuera cierto.
“Esa multitud, incluso cuando estaban abajo por 20 o lo que sea, todavía estaba en el juego”, dijo Flavell después de su victoria por 87-70 sobre Gilas el domingo por la mañana (hora de Manila).
“Por lo general, una multitud está callada cuando eso sucede… El ambiente era algo más. Cuando juegas contra Filipinas, eso es lo que obtienes.”
El Spark Arena albergó a 8,345 espectadores con una línea imaginaria que separaba a los australianos de los filipinos.
Filipinas recibió una paliza ofensiva de Nueva Zelanda, pero por los sonidos de vítores y abucheos desde el interior del arena, no parecía una victoria fácil para los Tall Blacks.
Si acaso, Flavell ya esperaba el apoyo abrumador de los filipinos para el equipo visitante de Gilas.
“Más o menos sabíamos eso. No hablamos mucho al respecto, pero supongo que todos los que se inscribieron para este juego sabían que esto iba a suceder”, dijo Flavell.
El estratega de Gilas, Tim Cone, también quedó abrumado por el apoyo de los trabajadores filipinos en el extranjero, incluso si estaban a miles de kilómetros de distancia de casa.
El mentor de Ginebra, sin embargo, sintió que el espíritu filipino motivó a los Tall Blacks tanto como a Gilas.
“Creo que a menudo eso motiva tanto al otro equipo como a nosotros porque todos están desafiados”, dijo un sonriente Cone incluso después de una derrota por 17 puntos.
El entrenador de la PBA con múltiples títulos también se sorprendió gratamente cuando sintió el apoyo lejos de casa, como lo hizo unos meses atrás cuando Filipinas derrotó a Letonia en Riga durante el Torneo de Clasificación Olímpica FIBA 2024, 89-80, en julio.
“Es algo increíble. Incluso en Letonia, teníamos a muchos chicos viendo cuando estábamos en Europa… No nos sorprende [el apoyo]”, dijo Cone.