La alarma se dio el 17 de junio, alrededor de las 6pm: dos niñas pequeñas fueron dejadas encerradas en un coche fuera de un centro comercial en Los Cristianos, en la isla canaria de Tenerife, con las ventanas cerradas y el sol golpeando.
Fue una española que vivía cerca quien notó a las niñas, quienes le dijeron a la buena samaritana que su padre estaba cortándose el cabello dentro del centro comercial Centro Comercial Apolo.
Después de 15 minutos sin señales de los padres de las niñas, la mujer llamó a la policía.
Agentes de la policía local de Arona llegaron y pronto determinaron que efectivamente había dos niñas pequeñas en el coche, una de siete años y otra de apenas un año, según un informe en El Digital Sur.
Una vez que tuvieron acceso al interior del vehículo, gracias a que la niña de siete años desbloqueó las puertas, encontraron una bolsa con yogures y botellas de jugo, así como la documentación del hombre que asumieron era su padre.
Copias de los pasaportes familiares mostraron que tenían nacionalidad británica, mientras que un contrato de alquiler mostraba que el vehículo había sido alquilado.
Los agentes no pudieron contactar al padre, así que fueron a buscarlo en el centro comercial cercano.
Una vez localizaron al hombre británico de 38 años, negó ser el padre de las niñas y también dio a los agentes un nombre y apellido diferente al encontrado en la documentación en el coche.
Los agentes no tuvieron más remedio que entregar las niñas a los servicios sociales y alertar al fiscal de menores para iniciar los procedimientos legales necesarios.
Sin embargo, una investigación adicional reveló que el hombre británico de 38 años con el que habían hablado había mentido y que en realidad era el arrendatario del vehículo.
No pudieron localizarlo, pero en un giro extraño de la historia, un hombre polaco de 35 años se presentó ante los agentes afirmando ser amigo del otro hombre y diciendo que él era el responsable de las niñas.
Los agentes no estaban dispuestos a entregar a los niños al hombre polaco hasta que se verificara su identidad, según una publicación en el blog de la policía local de Canarias.
Afortunadamente, su madre, una turista británica de 27 años, llegó también a la escena, lo que permitió a la policía entregar las niñas a su cuidado.
El fiscal investigará ahora al hombre británico por posibles delitos de abandono de menores, no solo en el vehículo sino también cuando mintió a la policía sobre no ser su padre.