¡Elimina la burocracia! Expertos en España exigen la reducción de obstáculos burocráticos para nuevos proyectos de construcción.

Con los alquileres disparados y un déficit proyectado de 600,000 viviendas para 2025, los expertos advierten que la crisis de vivienda en España no se resolverá a menos que se reduzcan las trabas burocráticas.

A pesar de un creciente consenso de que el país necesita construir más viviendas, los retrasos administrativos continúan obstaculizando el progreso.

El Banco de España estima que el déficit de viviendas se debe a una fuerte disminución en la construcción durante la última década, con tasas de construcción anuales que cayeron en picado desde las 650,000 viviendas en su pico entre 2006 y 2008 a solo 45,000 en 2016.

Aunque el sector de la construcción ha mostrado recientemente signos de reactivación, con un aumento del 14.65% en los permisos de construcción en los primeros siete meses de 2024 en comparación con el mismo período del año pasado, los expertos dicen que no es suficiente para abordar la crisis.

Según Beatriz Toribio, secretaria general de la Asociación Española de Promotores Inmobiliarios, los retrasos burocráticos son un gran obstáculo. “Se tarda más en desarrollar terrenos y gestionar licencias que en construir”, explicó Toribio.

Ella argumenta que mientras el sector privado se está moviendo rápidamente para construir más viviendas, los procesos administrativos del gobierno están rezagados, ralentizando desarrollos esenciales.

Raymond Torres, director económico del grupo de expertos Funcas, destacó que el problema no es la falta de terrenos, sino la asignación ineficiente y el desarrollo de terrenos para viviendas. “España es uno de los países menos densamente poblados de Europa. Hay abundancia de terrenos, pero necesita ser desarrollada”, dijo, enfatizando la necesidad de una mejor planificación del uso del suelo.

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La escasez de viviendas es particularmente aguda en el mercado de alquiler, donde la alta demanda, la oferta limitada de propiedades y el aumento de alquileres turísticos a corto plazo han elevado los precios. En las principales ciudades de España, los alquileres promedio han superado los €1,000 al mes, alejando aún más la vivienda asequible para muchos residentes.