Después de lanzar el manifiesto de su partido para las elecciones generales, Sir Ed Davey se subió a una montaña rusa y montó en un columpio grande.
Su objetivo: demostrar que los Demócratas Liberales están en una montaña rusa hacia la obtención de escaños, con un gran cambio hacia el partido desde los Tories.
La visita de Sir Ed a Thorpe Park, en Surrey, fue solo la última de una galería de extravagantes y a menudo tontas payasadas electorales y sesiones de fotos que le han brindado una publicidad inestimable.
En esta campaña electoral ha confirmado su estatus como el rey de las sesiones de fotos. ¿Te suena de alguien? Sí, ha arrebatado ese título a Boris Johnson.
Ser el tercer partido en una elección, o el cuarto, dado que los Liberales Demócratas ganaron menos escaños que el SNP en 2019, puede ser una experiencia frustrante.
Inevitablemente, son los dos grandes partidos los que dominan las páginas de los periódicos y el tiempo en la radio y la televisión. Por lo tanto, llamar la atención requiere astucia e imaginación.
Y Sir Ed ha demostrado precisamente eso. El resultado es que él y su partido no han sido excluidos o aplastados por los gigantes Tory y Laborista en la cobertura electoral.
Para ser justos, también ha habido algunos mensajes serios.
Su discurso sin notas en el lanzamiento de su manifiesto fue impecable. Y una transmisión de televisión sobre el cuidado de su hijo discapacitado fue emocional y poderosa.
Pero es por sus payasadas excéntricas en esta campaña que probablemente se recordará a Sir Ed.
Ha sido empapado en el lago Windermere, mojado en un tobogán acuático, participado en un partido de tenis y dado un paseo en bicicleta accidentado.
Afirma que sus payasadas no son solo por diversión, sino para transmitir un mensaje político. Por ejemplo, hizo un chapoteo en el lago Windermere para destacar la campaña de su partido contra las aguas residuales en los ríos, lagos y costas del Reino Unido.
Tuvimos un adelanto de las ingeniosas payasadas de Sir Ed cuando los Liberales Demócratas celebraron algunas de sus espectaculares victorias en elecciones parciales: derribando un muro azul, disparando un cañón de confeti y conduciendo una “furgoneta de eliminación Tory”.
Boris Johnson se convirtió en el rey de las payasadas políticas durante sus años como alcalde de Londres, en la campaña del Brexit en 2016 y en su campaña electoral de 2019.
¿Quién puede olvidar la farsa de la tirolina, besar un pez gigante, derribar un muro y usar guantes de boxeo para “concluir el Brexit”?
Pero la corona ahora ha pasado a Sir Ed, aunque ese otro extrovertido activista político, Nigel Farage, es un cercano segundo, después de posar para fotos en un jeep del Día D la semana pasada.
Simplemente no menciones el batido de leche.
Sin embargo, Sir Ed debería ser aplaudido no solo por animar la campaña y hacernos reír a todos, sino también por usar sus a menudo tontas payasadas para transmitir un mensaje político serio. ¡Bien hecho!
Y aún quedan 24 días para más payasadas y sesiones de fotos antes del día de las elecciones.