Extender una congelación en los umbrales del impuesto sobre la renta en el presupuesto no rompería el manifiesto electoral del Partido Laborista, han sugerido fuentes del gobierno.
La actual congelación de los umbrales, implementada por el anterior gobierno conservador después de la pandemia, está programada para expirar en 2028.
Sin embargo, se espera que la canciller Rachel Reeves prolongue esto por otros dos años hasta 2030.
Significa que los umbrales no comenzarían a subir nuevamente con la inflación, lo que resultaría en que cientos de miles de personas sean arrastradas a tramos impositivos más altos.
Fuentes del gobierno han señalado el “lenguaje” del manifiesto de junio, en el que el partido se comprometió a no aumentar las tasas básicas, superiores o adicionales del impuesto sobre la renta.
Esto sugiere que la canciller cree que extender los umbrales no constituiría una violación de los compromisos electorales del Partido Laborista, ya que las tasas del 20%, 40% y 45% permanecerían sin cambios.
El grupo de expertos Instituto de Estudios Fiscales dijo que extender la congelación llevaría a que 400,000 personas más paguen impuestos sobre la renta, mientras que otras 600,000 personas serían arrastradas a las tasas superiores y adicionales.
El Financial Times, que fue el primero en informar la noticia, sugirió que la medida podría recaudar £7bn al año.