Una disputa fea dentro del partido
Bowman, quien es afroamericano, ha acusado repetidamente a su oponente blanco de racismo. Argumenta que sus adversarios están tratando de silenciarlo por sus posiciones sobre la guerra, pero también porque sus políticas representan una amenaza para el establecimiento empresarial y político.
La representante Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders están interviniendo para intentar salvarlo.
Esta vez, sin embargo, parece que el establishment tiene la ventaja. Latimer es un liberal bien aceptado y moderado. Ha presentado un caso más amplio, retratando al titular como un espectáculo llamativo cuyas opiniones están fuera de lugar con el distrito, que incluye partes del Bronx y el condado de Westchester. Las encuestas sugieren que los votantes pueden estar de acuerdo, aunque las encuestas públicas confiables han sido escasas.
Sin importar el resultado, los demócratas en ambos lados coinciden en que nada de esto es particularmente bueno para ellos. El partido está luchando por rearmar la coalición ideológica y demográficamente diversa que ayudó a elegir al presidente Biden.
“Si Jamaal Bowman pierde, amenaza con desmoralizar a la misma base que necesitamos movilizar en noviembre”, me dijo Ocasio-Cortez, quien está haciendo campaña tanto por Biden como por Bowman esta semana.
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