El sector empresarial busca establecer la verdad

La Asociación de Distribuidores ADED ha lanzado una campaña “Amamos el turismo” para intentar reparar cualquier daño causado a la industria turística y a la imagen de Mallorca esta temporada por el movimiento anti turismo de masas. En un comunicado dijeron: “Todos recordamos que en el año 2020/21, la Asociación Hotelera de Cala Millor y con razón, ante la grave crisis económica y social que estábamos sufriendo en ese momento, empresas y ciudadanos, debido a la pandemia, se lanzó la campaña “SOS Turismo” una campaña que nosotros los distribuidores apoyamos y en la que participamos.

En la actualidad y por diferentes razones, la Asociación de Distribuidores ADED entiende que ante la situación que está causando tensión, malestar y en algunos casos, aunque sea leve, agravación, agrediendo a nuestros visitantes, etc., creemos que es necesario promover una campaña para enmendar a todos los turistas que nos visitan o están pensando en hacerlo, ya que son nuestros clientes.

“Invitamos a todos los sectores y grupos a unirse a esta campaña si lo consideran adecuado.
Sin embargo, somos conscientes de que en el sector o ambiente turístico hay varios problemas que deben enfrentarse y resolverse, como la movilidad, el estacionamiento, los accesos, poner fin al suministro de alojamientos ilegales, etc., pero en ningún caso todos estos problemas deben resolverse insultando a los visitantes o nuestros “clientes” con grafitis como: “Tourist go home”, “Guiris fora”, “Kill a tourist”, etc…

Pensamos que especialmente aquellos que promueven todos estos movimientos y manifestaciones deberían hacerse algunas preguntas, como: ¿Puede algún ciudadano de esta comunidad decir que hay alguien en su familia o círculo cercano de personas que no vive directa o indirectamente del turismo? ¿Son conscientes de que si hay una disminución significativa en el número de visitantes, muchos miles de ciudadanos perderán sus empleos? Miles de negocios en muchos sectores (artesanos, restauradores, comercio, alojamiento, etc…) se verán obligados a cerrar sus puertas.

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Reiteramos que somos conscientes de los problemas que tenemos que resolver, pero insistimos en que lo único que podemos lograr insultando a los turistas y creando tensión es que, como fue el caso en 2020/21 – tendremos que decir de nuevo “SOS Turismo”,