Un juez de Málaga ha absuelto a varios miembros de la asociación Triple A de todos los cargos de maltrato animal.
Cinco trabajadores del santuario de animales de Marbella, incluida la presidenta, habían sido acusados de matar perros y gatos con fines de lucro y malversar fondos, entre otras acusaciones.
Tras varios años de proceso, la Audiencia Provincial de Málaga ha desestimado el caso, citando falta de pruebas. La decisión puede ser apelada.
Triple A dijo en un comunicado que la sentencia “pone fin a nueve años de calvario, escarnio público y juicio público injusto, para cinco personas inocentes que fueron falsamente acusadas”.
La saga comenzó el 11 de abril de 2016, cuando SEPRONA, el brazo ambiental de la Guardia Civil, registró el santuario y realizó múltiples arrestos.
Basándose en denuncias de varios ex trabajadores, se inició una investigación sobre las actividades de la asociación entre 2011 y 2015.
El caso fue presentado por el Juzgado de Instrucción de Marbella, encabezado por Gonzalo Dívar.
El juicio finalmente se celebró en la Audiencia Provincial de Málaga entre mayo y octubre de 2024.
La sentencia de 68 páginas, fechada el 17 de febrero de 2025, absuelve a los cinco acusados, incluida la presidenta alemana Bettina.
Se les acusaba de pertenecer a un grupo criminal, maltrato animal, intrusión, malversación, falsificación de documentos, fraude y violación de los derechos de los trabajadores.
La Fiscalía inicialmente solicitó más de 20 años de prisión tanto para la presidenta como para la vicepresidenta, además de multas, inhabilitaciones y compensaciones.
Tanto ellos como los otros tres acusados han sido exonerados de todos los cargos, aunque la sentencia no es final y puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El tribunal determinó que no se enviaron animales al extranjero fuera de los plazos legales, como se había afirmado.
Tampoco se demostró que la asociación “hubiera dado empleo simultáneamente al 50% o más de los trabajadores sin notificar su registro en el sistema de Seguridad Social”.
Asimismo, no se pudo probar que las personas acusadas falsificaran la firma de un veterinario en recetas, ni que falsificaran pasaportes de animales de Triple A.
La parte principal del caso fue el supuesto sacrificio de animales con fines de lucro. El tribunal determinó que había “una absoluta falta de pruebas” o “no suficientes” para justificar una condena.
Además, no se encontraron pruebas de que se llevaran a cabo castraciones masivas de gatos por personas no capacitadas.
El tribunal también descartó la imprudencia o mala fe en las acciones de las acusaciones privadas y populares.
Triple A añadió: “Debemos decir que no nos hemos sentido solos o abandonados como tantos animales a los que cuidamos por un verdadero amor vocacional; todas nuestras familias y amigos nos han apoyado durante estos nueve años, la gran mayoría de los miembros nos han apoyado año tras año, al igual que la gran mayoría de los trabajadores y voluntarios, testigos directos de lo que realmente sucedió en la vida diaria de la Asociación, que han acudido al juicio para contar los hechos reales.
“Les agradecemos a todos su apoyo, especialmente a los testigos que inicialmente fueron engañados y han tenido el coraje de admitirlo y contar la verdad ante el Tribunal. Queremos agradecer sinceramente el trabajo realizado por los abogados defensores Sr. Francisco José Ruiz Recio, Sr. Jesús María Orellana Lozano, Sra. Marina Fernández Sánchez y Sr. Francisco Javier Lara Peláez, que entendemos ha sido decisivo para obtener este resultado.
“Y nuestro sincero agradecimiento a la Administración Local, al Ayuntamiento de Marbella que, conociéndonos y sabiendo lo duro que trabajamos al servicio de los animales, siempre nos hemos sentido respaldados por ellos y por todos los asociados de Triple A, nos han ayudado y han apoyado y asistido desde el principio hasta la conclusión de todo el procedimiento”.