El Real Mallorca hace que el Real Madrid parezca promedio.

En una noche húmeda de alta dramatismo e intensidad, un Real Mallorca decidido obtuvo un punto bien merecido contra los campeones europeos y de La Liga, el Real Madrid, el domingo por la noche, ya que el juego terminó 1-1.

Parecía que todo estaba perdido para el equipo local en el minuto doce cuando Rodrygo marcó un sublime gol. Sin embargo, este Real Mallorca parece ser diferente esta temporada. Bajo el mando del nuevo entrenador Arrasate, tenemos un extra de energía y determinación, y nuestra estrategia de juego, especialmente en defensa -sin olvidar la actuación inspiradora del portero Dominik Greif- frustró una y otra vez a los ‘Galácticos’ del Bernabéu.

Las cosas se calentaron tanto para los visitantes que su defensor francés Mendy vio la tarjeta roja directa en el minuto 96 después de derribar a Muriqi, cuyo cabezazo en el minuto 52 a partir de un magnífico córner de Dani Rodríguez vio al Mallorca repartir puntos y también llevó a la multitud récord de 23,010 personas a ponerse de pie.

Vimos muy poco de Jude Bellingham y de la ‘Mbappé-manía’. Después de la primera media hora, este último apenas tocó la pelota gracias al magnífico marcaje de Martín Valjent, quien se mantuvo firme en su tarea como una lapa. Los aficionados del Mallorca que salían del Son Moix estaban en éxtasis con la actuación de nuestro nuevo lateral izquierdo Johan Mojica, el colombiano jugó de maravilla y parece ser un fichaje espectacular. Los últimos 10 minutos fueron una agonía para nosotros, los mallorquinistas, ya que Antonio Sánchez desperdició un par de grandes oportunidades de gol. Fue una actuación soberbia del Real Mallorca y, como escribí el viernes pasado, al Real Madrid no le gusta cuando le aprietan.

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El entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti, permaneció en su área técnica durante 96 minutos vistiendo un traje de tres piezas y corbata en casi 30º de calor -nada mal para un hombre de 65 años.