El primer presupuesto del gobierno laborista abrazará la “dura realidad fiscal” pero “mejores días están por venir”, dirá Sir Keir Starmer en un discurso el lunes. La canciller Rachel Reeves presentará el presupuesto el miércoles y para establecer el tono del anuncio, el primer ministro advertirá de circunstancias económicas “sin precedentes” y la necesidad de enfrentar “los desafíos a largo plazo ignorados durante catorce años”. Se espera que Sir Keir le diga al país: “Este es un plan económico que cambiará la trayectoria a largo plazo del crecimiento británico para mejor”. Los cambios esperados en el presupuesto incluyen un aumento en las contribuciones a la seguridad social de los empleadores, de al menos un punto porcentual, y la eliminación de exenciones fiscales para las escuelas privadas. Labour prometió en su manifiesto que no aumentaría los impuestos a “los trabajadores” y ha descartado explícitamente aumentos en el IVA, la seguridad social y el impuesto sobre la renta. Sin embargo, el partido ha sido acusado de hipocresía por una decisión esperada de extender el congelamiento de los umbrales del impuesto sobre la renta. Los ministros también han sido presionados para aclarar quiénes entran en la categoría de “trabajadores” después de que Sir Keir sugiriera que aquellos que obtienen dinero de activos como propiedades no entrarían en la definición. Se espera que el primer ministro diga el lunes que no ofrecerá los problemas del Reino Unido como “una excusa”, agregando: “Espero ser juzgado por mi capacidad para lidiar con esto”. “Tenemos que ser realistas sobre dónde estamos como país. Esto no es 1997, cuando la economía era decente, pero los servicios públicos estaban en ruinas. Y no es 2010, donde los servicios públicos eran sólidos, pero las finanzas públicas eran débiles. Estas son circunstancias sin precedentes. Y eso sin siquiera llegar a los desafíos a largo plazo ignorados durante catorce años. Una economía llena de debilidades en productividad e inversión. Un estado que necesita una modernización urgente para enfrentar el desafío de un mundo volátil.” Anticipando críticas, se espera que Sir Keir le diga al público: “Es hora de que corramos hacia las decisiones difíciles, porque ignorarlas nos puso en el camino de la decadencia. Es hora de ignorar el coro populista de respuestas fáciles… nunca volveremos a eso. Si la gente quiere criticar el camino que elegimos, es su prerrogativa. Pero que luego detallen una dirección diferente.” Ms. Reeves busca llenar lo que se cree que es un “agujero negro” de £40 mil millones para arreglar los servicios públicos y fortalecer la economía. Algunos planes de gasto ya han sido confirmados, incluyendo £1.4 mil millones para reconstruir escuelas en ruinas y una inyección de efectivo de £10 mil millones para el NHS para abordar las listas de espera que aumentan. La secretaria de Educación, Bridget Phillipson, dijo repetidamente que no podía especular sobre cómo la canciller planea llenar el agujero negro en las finanzas de la nación durante una entrevista en Sunday Morning With Trevor Phillips. Pero, dijo: “Establecimos en nuestro manifiesto que no aumentaríamos el IVA, la seguridad social o el impuesto sobre la renta de los trabajadores. Nos atendremos a eso. Y en las nóminas que ven después del presupuesto, no enfrentarán impuestos más altos.”
