El presidente francés Emmanuel Macron anuncia un nuevo gobierno de derecha

El presidente francés Emmanuel Macron ha presentado su nuevo gobierno casi tres meses después de que unas elecciones generales anticipadas arrojaran un parlamento dividido.

La esperada nueva formación, liderada por el primer ministro Michel Barnier, marca un cambio decisivo hacia la derecha, a pesar de que una alianza de izquierda ganó la mayoría de los escaños parlamentarios.

A pesar de la colaboración entre el partido centrista de Macron y los de derecha, el parlamento sigue fracturado y dependerá del apoyo de otros partidos para aprobar legislaciones.

Esto ocurre mientras la Unión Europea pone a Francia en aviso por su deuda en aumento, que ahora excede con creces las normas de la UE.

Entre aquellos que han obtenido un puesto en el nuevo gabinete se encuentra Bruno Retailleau, un miembro clave del Partido de los Republicanos conservadores fundado por el expresidente Nicolas Sarkozy.

Ha sido nombrado ministro del Interior, un cargo que incluye la inmigración.

Un total de 10 políticos de los Republicanos han sido designados para puestos en el gabinete, aunque Macron ha mantenido a varios ministros salientes en cargos clave.

El cercano aliado de Macron, Sebastien Lecornu, ha sido mantenido como ministro de Defensa, y Jean-Noel Barrot, el saliente ministro de Europa, ha sido ascendido a ministro de Asuntos Exteriores.

Solo un político de izquierda fue nombrado en el gabinete, el independiente Didier Migaud, quien fue nombrado ministro de Justicia.

El cargo de ministro de Finanzas fue para Antoine Armand, un miembro del propio partido Renacimiento de Macron que, hasta ahora, era poco conocido políticamente.

Armand tiene la tarea de redactar el proyecto de ley de presupuesto del gobierno antes de fin de año para abordar el grave déficit de Francia.

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Antes de las elecciones anticipadas, el brazo ejecutivo de la Unión Europea advirtió a Francia que sería disciplinada por infringir las normas financieras del bloque.

El déficit del sector público de Francia se proyecta que alcance alrededor del 5,6% del PIB este año y supere el 6% en 2025. La UE tiene un límite del 3% en los déficits.

Michel Barnier, un veterano conservador, fue nombrado primer ministro de Macron a principios de este mes.

Barnier había sido el principal negociador del Brexit de la UE, y fue él quien se encargó de formar un nuevo gobierno capaz de sobrevivir en la fracturada Asamblea Nacional.

Miembros de la alianza de izquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP), han amenazado con una moción de censura al nuevo gobierno.

En las elecciones de julio, el NFP ganó la mayoría de los escaños parlamentarios de cualquier bloque político, pero no lo suficiente como para obtener una mayoría absoluta.

El líder de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon pidió que el nuevo gobierno “sea desechado” lo antes posible.

El sábado, antes del anuncio del gabinete, miles de simpatizantes de izquierda se manifestaron en París contra el nuevo gobierno, argumentando que la actuación de la izquierda en las elecciones no fue tenida en cuenta.

La alianza entre partidos centristas y conservadores en el gabinete no es suficiente para aprobar legislaciones por sí sola.

Dependerá de otros, como el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, el Rally Nacional, para mantenerse en el poder y convertir los proyectos de ley en ley.

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