El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, citado a declarar en el tribunal como parte de la investigación judicial sobre las actividades empresariales de su esposa.

El primer ministro español, Pedro Sánchez, ha sido notificado por un juez de que tendrá que testificar como testigo en una investigación judicial en curso sobre acusaciones de tráfico de influencias y corrupción contra su esposa, Begoña Gómez.

El líder del Partido Socialista será interrogado por el juez Juan Carlos Peinado en el palacio de La Moncloa, sede del gobierno, el 30 de julio a las 11 de la mañana, según informes de la prensa española.

El viernes, Gómez misma compareció en el juzgado pero optó por no responder a las preguntas, siguiendo el consejo de su abogado.

El caso contra Gómez salió a la luz en abril, cuando fue acusada por el sindicato Manos Limpias de utilizar su posición como esposa del primer ministro para influir en sus negocios.

Manos Limpias, que tiene vínculos con la extrema derecha, la acusó de conseguir patrocinadores para un máster universitario que dirigía gracias a su posición, entre otras acusaciones.

Sin embargo, el caso del sindicato se basaba en ocho informes de periódicos sobre sus actividades, algunos de los cuales ya habían sido desacreditados como falsos.

La demanda en su contra ha sido respaldada por el partido de extrema derecha Vox, así como por Iustitia Europa, que es conocido por su campaña contra las restricciones impuestas por el gobierno español durante la pandemia de Covid-19, informa la agencia de noticias Reuters.

Mientras tanto, otro grupo ultra-católico llamado Hazte Oír ha presentado otra denuncia en su contra.

Los fiscales de Madrid han pedido que se desestime el caso.

Las acusaciones de tráfico de influencias relacionadas con fondos de la Unión Europea serán investigadas por separado, en este caso por fiscales europeos.

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Después de que la noticia del caso saliera a la luz, el primer ministro Pedro Sánchez dio el paso sin precedentes de pausar sus deberes públicos mientras consideraba si debía dimitir.

Aunque su esposa no ha comentado públicamente sobre el caso, Sánchez ha insistido repetidamente en que ella no ha hecho nada malo.

Tras conocerse hoy en los medios españoles que Sánchez había sido llamado por el juez a testificar, el principal partido de la oposición, Partido Popular, pidió su dimisión.

Por su parte, Vox dijo que “no descansaría” hasta “derrocar al clan corrupto que ocupa La Moncloa y que paguen ante un tribunal”.