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Biel Moragues, presidente de una de las asociaciones de taxistas de Mallorca, reconoce que el transporte público y los taxis no pueden hacer frente en temporada alta. El modelo de transporte, dice, debe ser seriamente reconsiderado.
“No puede haber más coches privados. La solución no es más Uber o más taxis, ya que solo tendremos más atascos de tráfico”. Argumentando que la situación en las carreteras está fuera de control, critica a Othman Ktiri, el CEO de OK Mobility. “Ese tipo dice que, si es necesario, traerá todos los coches de alquiler necesarios. Sí, otra forma de aumentar los atascos de tráfico que sufren turistas y residentes”.
Para Palma, cree que debe haber un mayor compromiso con el transporte público, no solo autobuses, sino también ya sea el sistema de tranvía planificado o una extensión del metro.
“El transporte público no puede satisfacer la demanda que tenemos, al igual que la red de carreteras, el consumo de agua y la vivienda no pueden. Al final, todo está fuera de control. Nos faltan conductores de taxi y autobús. Nos enfrentamos a un problema grave con el modelo. Hay tantos componentes que están fallando”.
Y en medio de todo esto está el número de turistas. Moragues dice que nadie tiene una idea real de cuántos hay en Palma, especialmente debido a la proliferación de alquileres (ilegales). “Por ejemplo, recibimos llamadas de turistas en C. Joan Alcover. No hay hoteles allí. Nosotros, los taxistas, sabemos muy bien sobre estos alquileres en Palma. Y con este modelo turístico no podemos regular el tráfico”.
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