Lo que hace que “A Very Royal Scandal” sea tan fascinante es su exploración de las complejas dinámicas de poder, privilegio y responsabilidad que rodean a la realeza y a los medios de comunicación. La serie profundiza en los eventos que llevaron a la desastrosa entrevista de Andrew en “Newsnight” y en las repercusiones que tuvo en la familia real y en la sociedad en general. Además, la química entre Michael Sheen y Ruth Wilson en pantalla es palpable, lo que hace que la historia cobre vida de una manera impactante.
En resumen, “A Very Royal Scandal” ofrece una mirada única y profunda a uno de los momentos más controversiales de la realeza británica reciente, y lo hace de una manera que es tanto entretenida como reflexiva. Para aquellos interesados en la historia detrás de los titulares, esta serie es una visita obligada.
Es una habilidad que aplica a su retrato de Andrew y plantea la pregunta de si, después de haber habitado los costosos zapatos del príncipe, ¿sintió alguna simpatía por su vertiginosa caída en desgracia?
“No”, dice Sheen sin dudarlo. “No siento simpatía por ninguno de los personajes porque ese no es mi trabajo. Eso es un juicio. Yo no hago juicios sobre un personaje. La empatía es algo muy diferente”.
“Creo que el drama depende de desafiar a la audiencia en ocasiones, particularmente con personajes sobre los que pueden tener ideas preconcebidas muy fuertes”, continúa. “Desafiarlos para que se permitan ver las cosas desde el punto de vista de ese personaje, independientemente de si están de acuerdo con él o si sienten simpatía por él o cualquier otra cosa, pero que digan: ‘Oh, eso es lo que es, guau. No me había dado cuenta. Ahora mi comprensión de esta situación es tal vez diferente a la que tenía antes’”.