El Papa Francisco y el gran imán de la mezquita más grande del sudeste asiático se comprometieron a unirse contra la violencia motivada por la religión y pidieron una acción climática “decisiva” en una declaración conjunta el jueves durante una visita de Francisco a Indonesia.
En un gesto simbólico religioso, el acuerdo interreligioso se firmó en la capital de Indonesia, Yakarta, en la Mezquita Istiqlal, que fue diseñada por un arquitecto cristiano.
La declaración firmada por Francisco y el Gran Imán Nasaruddin Umar dijo que era “particularmente preocupante” que la religión se esté utilizando para justificar la violencia y causar sufrimiento, especialmente a las mujeres, niños y personas mayores. Instó a que “el diálogo interreligioso sea reconocido como un instrumento efectivo para resolver conflictos locales, regionales e internacionales”.
También hizo un llamado a la acción sobre la “crisis ambiental en curso”, que dijo “se ha convertido en un obstáculo para la convivencia armoniosa de los pueblos”.
La reunión interreligiosa, uno de los puntos destacados del viaje de 12 días de Francisco a Asia y Oceanía, fue asistida por representantes de las seis religiones oficialmente reconocidas de Indonesia: Islam, Budismo, Confucianismo, Hinduismo, Catolicismo y Protestantismo.
Antes de firmar la declaración, los dos líderes religiosos visitaron el “Túnel de la Amistad”, un paso subterráneo de 90 pies que conecta el recinto de la mezquita con la principal catedral católica de Yakarta, Nuestra Señora de la Asunción.
El túnel se considera un signo de tolerancia en Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo, donde la libertad religiosa está protegida constitucionalmente, pero ha habido casos mortales de violencia contra cristianos y otras minorías religiosas.
“Nosotros, que pertenecemos a diferentes tradiciones religiosas, tenemos un papel que desempeñar para ayudar a todos a pasar por los túneles de la vida con los ojos puestos en la luz”, dijo Francisco.
Advirtió a la reunión que la religión puede ser mal utilizada para justificar guerras, cuando debería tratarse de “promover y salvaguardar la dignidad de cada vida humana”.
Umar, el gran imán, dijo que la mezquita acoge regularmente actividades interreligiosas y que “no es solo un lugar de culto para los musulmanes, sino también un gran hogar para la humanidad”.
Al final de la reunión, se inclinó para besar a Francisco en la cabeza. Francisco luego tomó la mano de Umar, la llevó a su rostro y también la besó.
El diálogo interreligioso ha sido una causa muy apreciada por Francisco, de 87 años, quien se convirtió en el primer papa en visitar Indonesia en 35 años cuando llegó el martes. También visitará Papua Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur durante el viaje, que fue pospuesto desde 2020 debido a la pandemia de Covid-19.
Francisco, quien ahora usa regularmente una silla de ruedas debido a un problema de rodilla, viajará más de 20,000 millas durante el viaje, el más largo y lejano de su pontificado. El Vaticano dijo que viajaría con un médico y dos enfermeras, como es el procedimiento estándar.
Nasaruddin Umar, el gran imán de la Mezquita Istiqlal, con Francisco en Yakarta el jueves.
Se esperaba que alrededor de 80,000 personas asistieran a una misa celebrada por Francisco el jueves por la tarde en un estadio en Yakarta. Hay alrededor de 8 millones de católicos en Indonesia, una nación de 280 millones de personas donde casi el 87% de la población es musulmana.
A pesar del compromiso declarado de Indonesia con la libertad religiosa, la discriminación religiosa y la violencia no son poco comunes en la nación archipielágica.
En 2021, una pareja recién casada se hizo explotar fuera de una catedral abarrotada durante la misa del Domingo de Ramos, hiriendo a 20 personas en la ciudad de Makassar.
En 2018, una familia de seis personas, incluida una niña de 9 años, llevó a cabo atentados suicidas contra tres iglesias cristianas durante los servicios dominicales en la segunda ciudad más grande del país, Surabaya. Los ataques, por los cuales el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad, mataron al menos a 13 personas e hirieron a 40.
Lai Pan Chiu, director del Centro de Estudios Católicos de la Universidad China de Hong Kong, dijo que el énfasis de Francisco en las raíces comunes del catolicismo moderno e Islam era útil para mejorar las relaciones interreligiosas.
“Sin embargo, para abordar la violencia pasada, ya sea musulmanes contra cristianos o viceversa, un enfoque aún más útil es profundizar en la tradición abrahámica de mostrar hospitalidad a los extraños, incluidos los de otras religiones”, dijo en un correo electrónico.
Después de Indonesia, Francisco viajará a la nación insular del Pacífico de Papua Nueva Guinea el viernes y se reunirá con líderes religiosos locales al día siguiente. Luego partirá hacia Timor Oriental, el único país de mayoría católica en su itinerario.
El último destino de Francisco es Singapur, donde tres cuartas partes de la población son étnicamente chinas y tendrá la oportunidad de enviar un mensaje indirecto a los católicos en China mientras el Vaticano intenta mejorar las relaciones con Beijing.
Este artículo fue publicado originalmente en NBCNews.com.