El estado del Papa Francisco sigue siendo “crítico” después de sufrir una “prolongada crisis respiratoria similar al asma” el sábado, dijo el Vaticano.
El pontífice está “más enfermo que ayer” y ha recibido transfusiones de sangre, según el comunicado.
El Vaticano dijo que el Papa de 88 años estaba alerta y en su sillón, pero requería “un alto flujo” de oxígeno y su pronóstico “sigue siendo reservado”.
El Papa está siendo tratado por neumonía en ambos pulmones en el Hospital Gemelli de Roma.
Las transfusiones de sangre fueron consideradas necesarias debido a un bajo recuento de plaquetas, asociado con anemia, dijo el Vaticano.
“La condición del Santo Padre sigue siendo crítica”, dijo un comunicado. “El Papa no está fuera de peligro”.
“El Santo Padre sigue alerta y pasó el día en un sillón aunque estaba sufriendo más que ayer”, agregó el comunicado.
El Papa ha pedido que se sea abierto sobre su estado de salud, por lo que el Vaticano ha comenzado a publicar declaraciones diarias. El tono y la longitud de los anuncios han variado, a veces dejando a los observadores del Papa intentar leer entre líneas.
Pero esta es hasta ahora la evaluación más cruda y detallada. Se niega a dar algún pronóstico.
Viene justo un día después de que los médicos que tratan al Papa dijeron por primera vez que estaba respondiendo a la medicación, aunque dejaron claro que su condición era compleja. Dijeron el viernes que el más mínimo cambio de circunstancias perturbaría lo que se llamó un “delicado equilibrio”.
“Él es el Papa”, como lo expresó uno de ellos. “Pero también es un hombre”.
El Papa fue ingresado por primera vez en el hospital el 14 de febrero después de experimentar dificultades para respirar durante varios días.
Es especialmente propenso a infecciones pulmonares debido a desarrollar pleuresía – una inflamación alrededor de los pulmones – como adulto y haber tenido parte de uno de sus pulmones extirpada a los 21 años.
Durante sus 12 años como líder de la Iglesia Católica Romana, el argentino ha sido hospitalizado varias veces, incluyendo en marzo de 2023 cuando pasó tres noches en el hospital con bronquitis.
Las últimas noticias preocuparán a los católicos de todo el mundo, que siguen de cerca las noticias sobre la condición del Papa.
Es un año jubilar ocupado para la Iglesia Católica con un gran número de visitantes esperados en Roma y un importante calendario de eventos para el Papa. No es conocido por disfrutar de estar inactivo. Incluso en el hospital, sus médicos dicen que fue a rezar a la capilla esta semana y había estado leyendo en su silla.
Pero incluso antes del último contratiempo, el Vaticano había dicho que no aparecería en público para liderar la oración con los peregrinos el domingo, lo que significa que se perderá el evento por segunda semana consecutiva.
Los bienhechores han estado dejando velas, flores y cartas para el Papa fuera del hospital Gemelli de Roma toda la semana. Sin embargo, no hubo cambios afuera de la Basílica de San Pedro en el Vaticano el sábado por la noche, sin que se reuniera ninguna multitud.
Pero las personas que pasaban por la plaza dijeron que estaban siguiendo las noticias.
“Nos sentimos muy cerca del Papa, aquí en Roma”, dijo un italiano a la BBC. “Vimos lo último, y estamos preocupados”.