El Papa Francisco fue ingresado a un hospital de Roma el viernes para ser tratado por bronquitis, mientras que católicos en España publicaban mensajes de apoyo en redes sociales.
El pontífice de 88 años ha cancelado sus compromisos hasta al menos el lunes.
Se ha quejado de problemas respiratorios y fue diagnosticado con bronquitis la semana pasada, pero continuó celebrando audiencias diarias en su suite.
Asistió a su audiencia general el miércoles y presidió una Misa al aire libre el domingo.
Pero ha delegado la lectura de sus discursos a un asistente, diciendo que tenía problemas para respirar.
El viernes, parecía hinchado y pálido durante las pocas audiencias que celebró antes de ir al hospital.
La hinchazón parecía indicar que la medicación que estaba tomando para tratar la infección pulmonar le estaba haciendo retener agua.
Francisco, que tuvo parte de un pulmón extirpado cuando era joven, ha luchado durante mucho tiempo contra problemas de salud, especialmente episodios de bronquitis aguda en invierno.
Utiliza silla de ruedas, andador o bastón cuando se desplaza por su apartamento y recientemente se cayó dos veces, lastimándose el brazo y la barbilla.
Francisco está siendo tratado en el hospital Gemelli de Roma, donde fue ingresado por última vez en junio de 2023 para someterse a una cirugía para remover tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en la pared abdominal.