El Papa Francisco repitió un insulto homofóbico durante una reunión con sacerdotes en Roma el martes, informaron los medios de comunicación italianos, el mismo término ofensivo del que se le acusó de usar hace dos semanas. El Vaticano, al resumir la reunión, dijo solo que el pontífice había advertido sobre la admisión de hombres gay en los seminarios católicos romanos. Los informes citaron fuentes anónimas que dijeron haber estado presentes en la reunión. El Papa fue acusado de usar el mismo término el mes pasado en una reunión privada con obispos italianos, según varias personas presentes en la reunión que hablaron de forma anónima a los medios de comunicación italianos. Esos informes provocaron una amplia reacción negativa y una disculpa del Papa, emitida a través del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, quien dijo: “El Papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos, y extiende sus disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por el uso de un término, reportado por otros”. La reunión del martes tuvo lugar en la Pontificia Universidad Salesiana en Roma. Según el resumen, el Papa “habló sobre el peligro de las ideologías en la iglesia” y reiteró que si bien la iglesia debería acoger a personas “con tendencias homosexuales”, debería ejercer “prudencia” al admitirlas en los seminarios. También se abordaron temas “pastorales” y “actuales”, como el abuso de sustancias, la baja participación en las elecciones y las guerras en Oriente Medio, Ucrania y otros lugares. A pesar de haber sido ampliamente elogiado por acoger a la comunidad L.G.B.T.Q. en la Iglesia Católica Romana, los informes anteriores sobre el uso del insulto homofóbico por parte del Papa indignaron y alienaron a algunos miembros de la comunidad L.G.B.T.Q., dentro y fuera de la iglesia. Después de los informes en mayo, un sacerdote gay escribió en la revista America, una publicación jesuita, que estaba “impactado y entristecido” por los comentarios y que “necesitamos más que una disculpa por el insulto homofóbico del Papa Francisco”. El político italiano Alessandro Zan, que es gay y un destacado defensor de la comunidad L.G.B.T.Q., escribió en las redes sociales en ese momento: “No hay demasiada ‘frociaggine’. Hay demasiados homófobos”.
