Papa Francisco ha ingresado a su cuarta semana de tratamiento hospitalario por una pulmonía doble y continúa trabajando en su papado, ya que los signos de su recuperación siguen siendo positivos.
Francisco se encuentra en condición estable, “confirmando el progreso” que el pontífice de 88 años ha logrado la semana pasada, informó el Vaticano el sábado.
El Papa, quien fue hospitalizado en el Hospital Universitario Gemelli de Roma el 14 de febrero, está reduciendo gradualmente su uso de ventilación mecánica por la noche para ayudarlo con su respiración, según un comunicado.
Los médicos han indicado esta semana que Francisco ya no se encuentra en una condición crítica y potencialmente mortal, pero han subrayado que su condición sigue siendo compleja debido a su edad, falta de movilidad y la pérdida de parte de un pulmón cuando era joven.
Las primeras tres semanas de su hospitalización estuvieron marcadas por altibajos, incluyendo crisis respiratorias, una leve insuficiencia renal y una tos severa.
Sin embargo, Francisco ha seguido trabajando. Ha ratificado un proceso de implementación y evaluación de tres años para un plan de reforma que busca hacer que la Iglesia Católica Romana sea más acogedora y receptiva. La oficina del Vaticano para el Sínodo de Obispos publicó un calendario hasta 2028 para implementar las reformas y dijo que Francisco lo había ratificado la semana pasada.
Esta semana, el Papa también participó en ejercicios espirituales de Cuaresma en el hospital, que los funcionarios del Vaticano han dicho que implicaban una carga de trabajo más ligera. Recibió un pastel y cientos de mensajes que le deseaban lo mejor en el 12º aniversario de su papado el jueves.
El único signo de vida del Papa desde su hospitalización fue un mensaje de audio agradeciendo a las personas por sus oraciones por su recuperación, el cual fue emitido con una voz débil y trabajada. Se reprodujo en la Plaza de San Pedro para los fieles que se reunieron para una recitación nocturna del rosario.
Durante los últimos cuatro domingos, la bendición tradicional que el Papa suele ofrecer desde una ventana con vista a la Plaza de San Pedro ha sido transmitida en forma de texto.