Un nuevo conflicto ha surgido dentro de la coalición gobernante de Orihuela, ya que Vox critica a su socio, el Partido Popular (PP), por recortes de financiación a la Iglesia.
La controversia surge de una moción conjunta aprobada en la última sesión plenaria, en la que los grupos de oposición condenaron enérgicamente las declaraciones del obispo José Ignacio Munilla que fueron consideradas ofensivas para las mujeres y la comunidad LGTBI.
La moción instaba al obispo a retractarse públicamente de sus comentarios en apoyo a las llamadas “terapias de conversión”.
La moción fue aprobada gracias a la abstención del PP, siendo Vox el único partido que votó en contra.
Una semana después, Vox ha respondido atacando al PP por permitir la retirada de la financiación municipal a la Iglesia, una medida que aseguran pone en peligro las celebraciones de Semana Santa en Orihuela, las cuales tienen el reconocimiento de Interés Turístico Internacional.
Vox argumenta que la verdadera intención de la oposición era cortar el apoyo financiero bajo el pretexto de condenar las declaraciones del obispo.
Vox ha expresado una firme oposición a la retirada de subvenciones, posicionándose como el único partido que defiende la importancia de mantenerlas. El partido afirma que el PP ha puesto en riesgo instituciones y tradiciones vitales, incluyendo Caritas, San José Obrero y la restauración de iglesias en La Murada y La Aparecida.
A pesar de las advertencias de Vox durante el debate plenario, la moción se aprobó con una cláusula que establece que el Ayuntamiento no debe participar financieramente en actividades que violen el Artículo 82 de la Ley 4/2023, que prohíbe la financiación pública a individuos u organizaciones que promuevan la LGTBIfobia, incluidas las terapias de conversión.
La Concejala de Igualdad, Agustina Rodríguez, quien representó al PP durante el debate, reafirmó el compromiso del partido con la diversidad y los derechos LGTB. Condenó las declaraciones del obispo, reconociendo que habían causado malestar incluso entre los creyentes. Sin embargo, justificó la abstención del partido argumentando que el lenguaje de la moción amenazaba las subvenciones municipales a instituciones benéficas y culturales, incluidas aquellas que apoyan la Semana Santa de Orihuela.
Rodríguez señaló que el presidente de la Junta Mayor había pedido recientemente un aumento de la financiación municipal, a pesar de un reciente aumento de 10,000 euros, lo que elevó la ayuda total a 130,000 euros en el último año y medio.
Vox ha emitido un comunicado advirtiendo a los residentes de Orihuela sobre las “graves consecuencias” de la decisión. El partido acusa al PP de socavar el papel de la Iglesia en el municipio y afirma que la oposición está utilizando las declaraciones del obispo como excusa para romper lazos con las instituciones religiosas. Vox sostiene que la decisión refleja un esfuerzo continuo por borrar la influencia de la Iglesia en Orihuela.
Este enfrentamiento se suma a otras disputas recientes entre los dos socios de la coalición. En la misma sesión plenaria, el PP se distanció de la propuesta de Vox de expulsar a inmigrantes indocumentados y se abstuvo de apoyar una moción liderada por la oposición para restaurar vinilos con temática republicana en honor al poeta Miguel Hernández, que Vox había eliminado previamente. La abstención del PP llevó a la aprobación de la medida a pesar de las objeciones de Vox.
Tras esta última controversia, el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, intentó distanciarse de la decisión, al igual que lo hizo después de la polémica eliminación de la financiación de la Fundación Cultural Miguel Hernández a finales de 2023, una medida que luego fue revertida por el gobierno.
Vegara también tomó medidas decisivas al nombrar un nuevo gerente para Orihuela Cultural, reemplazando al designado respaldado por Vox que renunció después de semanas de controversia y acusaciones de intimidación contra un concejal independiente.
A pesar de estas crecientes tensiones, Vegara afirmó en junio que el pacto de gobierno con Vox duraría hasta las próximas elecciones municipales en 2027. Sin embargo, señaló que la lealtad al acuerdo seguiría vigente “hasta que surja algo que nos obligue a romperlo”.
Con disputas en curso y una creciente fricción entre los socios de la coalición, queda por ver si ese momento se acerca más pronto de lo anticipado.