Se hacen llamar emisarios de la primera “nación soberana” del mundo para los hindúes, con sus propios pasaportes y “constitución cósmica”. Afirman haber creado una moneda oficial en oro sagrado, gestionada por un “banco de reservas”. Representantes de este país inexistente han dado declaraciones en eventos de la ONU y se han fotografiado con estadistas globales, congresistas estadounidenses y el alcalde de Newark. Su líder, un hombre santo fugitivo, afirma ser capaz de guiar el proceso de reencarnación, garantizando que los multimillonarios que usan sus servicios no serán pobres en la próxima vida.
