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Margalida Ramis es la presidenta de GOB, la organización ecologista que celebró su quincuagésimo aniversario el año pasado. A lo largo de los años, la organización ha sido una piedra en el zapato de las administraciones de las Islas Baleares. Desde sus orígenes como entidad dedicada a la ornitología, el activismo de GOB se ha expandido considerablemente. Muy críticos con el modelo turístico actual, estuvieron a la vanguardia en la organización de protestas antes de la serie de acciones de este verano.
Es una muestra del papel que tienen en el debate social y político que fueran una de las entidades invitadas a participar en el pacto social y político del Gobierno Balear por la sostenibilidad. Este pacto, motivado por preocupaciones sobre el exceso de turismo, encuentra a GOB representado en tres de los doce grupos de trabajo del pacto: medio ambiente natural, sostenibilidad ambiental y transporte. Pero Ramis es escéptica.
Cuando se propuso el pacto, GOB lo vio “con interés”. “Pero también lo interpretamos como un cambio táctico destinado, por un lado, a buscar titulares pero también relacionado con lo que veían venir (el gobierno) – las protestas que habían comenzado en las Islas Canarias y luego se extendieron. Para nosotros parece ser una propuesta poco articulada. Su metodología no es muy clara, y viendo quién coordina el grupo de expertos (el Profesor Antoni Riera), podemos imaginar qué conclusiones alcanzarán.
“No pondrán el decrecimiento sobre la mesa. Al final querrán seguir priorizando las inversiones por encima de todo. Habrá algún acuerdo sobre la digitalización, se hablará de sostenibilidad, colaboración, diversificación pero un compromiso con el elitismo turístico.
“El turismo para élites es un gran peligro. Solo hay que mirar a Ibiza, dedicada al turismo de lujo. Eso no reduce los lugares de alojamiento. Los precios se vuelven más caros y no se soluciona nada. Ese no es el camino.”
Reflexionando sobre la primera protesta principal de este año (hacia finales de mayo), Ramis dice que el colectivo Banc de Temps de Sencelles, que organizó la manifestación en Palma, se centró en la falta de viviendas. “El tema de la vivienda es muy importante, es algo que nos afecta a todos. Banc de Temps tenía razón con su enfoque, de que las casas en los pueblos se están vendiendo por motivos especulativos y que no hay dónde vivir.”
Para Ramis, la filosofía del gobierno del Partido Popular de Marga Prohens se caracteriza por su decreto de simplificación administrativa. “Es un guiño hacia las políticas más liberales, hacia la propiedad privada, hacia el hecho de que todo esté impulsado por el dinero. Todo, todo estaba vinculado a esa supuesta libertad (un eslogan electoral del PP) y al laissez-faire.”
Pero admite que al menos hay algún diálogo en lo que respecta al turismo. Ella es crítica con el gobierno anterior. “No hubo diálogo. La ley turística (de circularidad y sostenibilidad) se presentó en Madrid – en una feria de turismo. Nos enteramos de ello solo cuando se presentó en Madrid. Fuimos muy críticos con Iago Negueruela (el exministro de turismo). Las cosas podrían haberse hecho de manera diferente.”