El Comité Anti-Tortura del Consejo de Europa criticó el tratamiento de los migrantes en centros de detención locales en Italia, citando casos de maltrato físico, uso excesivo de la fuerza y administración de psicotrópicos a los detenidos. El informe detalla las deficiencias en los centros de detención y recomienda a Italia eliminar los elementos carcelarios de los centros, garantizar su mantenimiento adecuado y ofrecer actividades recreativas a los detenidos. El gobierno italiano ha defendido la existencia de estos centros como un elemento disuasorio contra la migración ilegal, pero el informe del Comité Anti-Tortura plantea dudas sobre la aplicación de este modelo, especialmente en un entorno extraterritorial como Albania.