El domingo, a raíz del crecimiento del brote de sarampión en Texas, el secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., publicó un artículo de opinión en el sitio web de Fox News, instando a los estadounidenses a vacunarse.
Con el título “La vacuna MMR es crucial para evitar la enfermedad potencialmente mortal”, el famoso anti-vacunación escribió: “Las vacunas no solo protegen a los niños individuales del sarampión, sino que también contribuyen a la inmunidad de la comunidad, protegiendo a aquellos que no pueden vacunarse debido a razones médicas”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas fue el primero en informar el brote a mediados de enero. La enfermedad se propagó rápidamente, llegando a casi 150 casos confirmados. La mayoría (si no todos) de esos casos se encuentran entre los niños que no han recibido la vacuna MMR. Los funcionarios de Texas dicen que el brote es el peor en casi tres décadas.
La semana pasada, durante la reunión ministerial de Donald Trump, Kennedy desestimó de manera burlona un caso relacionado con el sarampión de un niño en edad escolar como “No es inusual”. Fue la primera incidencia de sarampión registrada en los EE. UU. en más de una década.
Kennedy ha pasado gran parte de su carrera promoviendo información errónea antivacunas, amplificando especialmente la mala ciencia desacreditada que conecta la vacuna MMR con las tasas de autismo en niños. Kennedy, junto con otros en el movimiento anti-vacunas, han contribuido a la disminución de las tasas de inmunización, lo que resulta en brotes como el de Texas.
El brote de Texas, que comenzó en el condado de Gaines y ahora se ha extendido a ocho condados más, tenía tasas de inmunización alarmantemente bajas entre sus casos de niños en edad escolar. Esto no es solo por casualidad; ha sido fomentado por el Sr. Kennedy y sus aliados anti-ciencia durante décadas.
Al mismo tiempo, la organización Defensa de la Salud de los Niños, fundada y presidida anteriormente por Kennedy, continúa promoviendo información falsa sobre el brote de Texas. El 20 de febrero, su cuenta oficial de redes sociales culpó al brote en la vacuna MMR en sí. Sus afirmaciones tienen la misma cantidad de evidencia que siempre han tenido: cero.
Kennedy puede escribir tantos artículos de opinión como quiera, pero a medida que los casos siguen aumentando, la primera acción de Kennedy en el HHS fue destruir la agencia encargada de educar al público y prevenir brotes como este. Kennedy incluso canceló abruptamente la reunión planificada de la FDA para la próxima temporada y pausó los esfuerzos multimillonarios para desarrollar una nueva vacuna Covid-19 para hacer frente a nuevas cepas.
Con la historia de la administración Trump de ignorar la salud pública y el enfoque de Elon Musk en destruir nuestras agencias gubernamentales, el futuro solo se volverá más peligroso para los estadounidenses.
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