No es una situación totalmente nueva. Hace siete años, la policía local de Muro advirtió que podrían no estar disponibles las 24 horas del día durante el verano debido a la escasez de agentes. Se señaló en 2017 que había habido hasta 34 agentes en 2005. Antes de la temporada turística de 2017, solo quedaban doce. También hubo una ocasión en la que la policía llamó la atención sobre lo que consideraban deficiencias en las condiciones laborales.
Se aumentó el número de agentes de policía, pero las tensiones entre la fuerza y el ayuntamiento han vuelto a surgir. Hace unos días hubo un informe de un posible éxodo de agentes de Muro. Depende de cómo se defina un éxodo, pero hasta ahora han salido doce este año. Actualmente hay quince. ¿Pero por cuánto tiempo más?
Las “terribles condiciones de trabajo” sufridas durante varios años vuelven a ser un problema: una estación obsoleta, coches de policía en mal estado. Y los agentes dicen que la respuesta del alcalde a sus quejas es que si no están satisfechos, la puerta siempre está abierta. Los doce que han salido en 2024 se han trasladado a diferentes municipios que ofrecen mejores condiciones.
Además de los salarios, entre los más bajos de las Islas Baleares, está la inseguridad cuando están de patrulla porque no hay suficientes agentes de respaldo. Para algunos servicios, dados los turnos, solo hay dos agentes disponibles.
Un agente dice: “Lo peor de todo esto es que los residentes sufren por el mal servicio que estamos obligados a brindar. Todos acabamos yéndonos a otros municipios, donde nos respetan.” El alcalde, Miquel Porquer, es culpado por la situación.