El Monitoreo Remoto de Pacientes Puede Ayudar a Aliviar la Sobrepoblación Hospitalaria — Si se Hace Correctamente

Una nueva serie de televisión, The Pitt, está recibiendo críticas entusiastas de trabajadores de la salud por representar con precisión la crisis que enfrentan las salas de emergencia. Con una sala de espera llena de personas desesperadas, el personal limitado de un hospital ficticio hace todo lo posible para hacer triage a los pacientes y brindarles la atención que necesitan. Ha “sorprendido a los profesionales de la medicina con su precisión”, informó el Daily Mail.

En todo el país, “los pacientes de emergencias que necesitan ser hospitalizados se encuentran atrapados en pasillos o salas de espera, a veces durante días o semanas, antes de poder recibir más atención”, reportó NBC el año pasado. Abordar este problema requiere acción en múltiples frentes. Como escribió Benjamin Barlow para Medcity, parte de la solución es fortalecer los centros de atención urgente.

Hay otra solución que puede ser transformadora: aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías. En todo el país, la industria de la salud debe aprovechar las herramientas de salud digital que permiten a los pacientes monitorear su salud donde sea que estén. Estas herramientas pueden detectar síntomas y enfermedades en etapas tempranas también.

Mi trabajo se centra en el desarrollo de tecnologías remotas y desde este punto de vista, veo cómo el monitoreo remoto de pacientes (RPM) ofrece oportunidades sin precedentes, aunque también tiene límites. Como le digo a mi personal, “podemos hacer todo tipo de cosas; debemos hacer las cosas que importan”.

Una preocupación obvia es que nadie debería ser alentado a quedarse en casa y evitar buscar ayuda si está en peligro inminente. Por lo tanto, las herramientas de RPM exitosas deben ser construidas para proporcionar un primer nivel de apoyo, brindando a las personas información confiable sobre el estado de su salud.

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La prueba rigurosa de todas las tecnologías de RPM es crucial. Una vez que una herramienta cumple con un umbral lo suficientemente alto como para obtener la aprobación de la FDA, los pacientes deben ser capacitados en cómo usarlas. Estas herramientas deben ser fáciles de usar, y los datos que recopilan deben integrarse perfectamente para que los médicos puedan evaluar y diagnosticar correctamente.

La información que recopilan estas herramientas puede ser analizada al instante por tecnologías alimentadas por IA. Los resultados pueden entonces informar al paciente si los hallazgos son típicos, en cuyo caso a menudo no hay motivo de alarma, o si indican un posible problema. En una época en la que los proveedores de atención médica están inundados de datos, enviar estos hallazgos directamente a los pacientes, con ideas accionables, puede cambiar el paradigma.

Las tecnologías de RPM también deberían incluir la capacidad de conectar a un paciente de forma remota con un profesional de la salud que pueda discutir sus hallazgos y síntomas si es necesario. A través de este proceso, si un paciente está preocupado, puede obtener ayuda para decidir si programar una cita con su médico o acudir rápidamente a una sala de emergencias.