La atención médica moderna está fallando en hacer que las personas estén más saludables. Enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y trastornos autoinmunes son más comunes que nunca, sin embargo, los médicos continúan confiando en las mismas estrategias desactualizadas.
En lugar de buscar la causa raíz de la enfermedad, el sistema médico se enfoca en tratar los síntomas. ¿Sientes dolor? Toma una pastilla. ¿Tienes presión arterial alta? Aquí tienes otra receta. Pero enmascarar los síntomas no conduce a una verdadera curación, solo te mantiene en un ciclo interminable de medicamentos, efectos secundarios y más problemas de salud.
El verdadero problema es que la medicina convencional ignora el papel de la energía celular en el mantenimiento de la salud. Cada función en tu cuerpo depende de que tus células produzcan suficiente energía. Cuando la producción de energía disminuye, se desarrolla la enfermedad. Pero en lugar de enfocarse en restaurar esta energía, la mayoría de los tratamientos solo gestionan los síntomas que aparecen cuando las cosas comienzan a fallar.
Si alguna vez te has preguntado por qué tantas personas toman medicamentos diarios pero nunca parecen mejorar, no estás solo. El sistema de atención médica no está diseñado para curar, está diseñado para mantener a las personas regresando por más tratamientos. Es hora de repensar la forma en que abordas tu salud. Al comprender cómo funciona el modelo centrado en los síntomas y cómo mantiene a las personas atrapadas en un ciclo de enfermedad, podrás tomar el control de tu salud y comenzar a buscar soluciones reales.
Por qué el enfoque actual de “curita” falla en curar
Cuando visitas a un médico por un problema de salud crónico, parte del procedimiento habitual es salir con una receta. Si tienes el colesterol alto, recibes una estatina. Si tu azúcar en la sangre es alta, recibes insulina. Si te sientes ansioso o deprimido, te entregan un antidepresivo. A veces, incluso se presentan estos medicamentos como tratamientos “preventivos”, pero ninguno de ellos aborda por qué tu cuerpo está desequilibrado en primer lugar.
• Los medicamentos suprimen los síntomas, no las causas raíz — Tu cuerpo no produce colesterol en exceso o lucha con la regulación del azúcar en la sangre aleatoriamente. Estos son signos de una disfunción metabólica más profunda. En lugar de investigar la causa, recibes medicamentos para suprimir los síntomas para que sientas que el problema está siendo controlado.
• La gestión de los síntomas mantiene el estado de la enfermedad — Si necesitas tomar medicamentos de por vida para mantenerte “saludable”, entonces no estás previniendo nada realmente. En cambio, estás manteniendo un estado de enfermedad mientras mantienes los síntomas bajo control.
• Las estatinas reducen el colesterol pero ignoran el daño arterial — Estos medicamentos reducen el colesterol, pero el colesterol en sí mismo no es la causa raíz de la enfermedad cardíaca. Tu cuerpo produce colesterol porque es esencial para la integridad celular, la síntesis de hormonas, la reparación de tejidos y la salud en general.2
Es más probable que la enfermedad cardíaca sea impulsada por el daño endotelial debido a una mala dieta, fumar, contaminación, toxinas y estrés. Cuando las paredes arteriales están dañadas, tu cuerpo envía colesterol como parte del proceso de reparación.
• El colesterol es una respuesta al daño, no la causa — El colesterol se acumula en sitios dañados como respuesta a una lesión, no como la causa de la misma. Reducir el colesterol sin abordar estas causas subyacentes no hace nada para prevenir la enfermedad cardíaca.
Peor aún, las estatinas tienen efectos secundarios perjudiciales, incluyendo dolor muscular, fatiga, deterioro cognitivo y un mayor riesgo de diabetes al interrumpir el metabolismo de la glucosa.3 Por lo tanto, aunque tus números de colesterol se vean mejor en papel, tu salud general en realidad está disminuyendo.
• El uso de insulina no revierte la resistencia a la insulina — Las inyecciones de insulina reducen el azúcar en la sangre, pero no solucionan la razón por la que tu cuerpo se volvió resistente a la insulina en primer lugar. Depender en exceso de la insulina también empeora tu condición al contribuir al aumento de peso y a una mayor disfunción metabólica.4,5 Por lo tanto, la solución no es más insulina, es restaurar la producción adecuada de energía en las células abordando la dieta, el movimiento y los factores estresantes ambientales.
• Los antidepresivos crean la ilusión de curación — Los antidepresivos siguen el mismo enfoque erróneo. Son recetados en exceso, se administran a personas que es posible que realmente no los necesiten y se utilizan como una solución rápida para la angustia emocional en lugar de la depresión clínica real.6,7 Esto crea una falsa sensación de mejora mientras que los problemas subyacentes, como el estrés crónico, la mala dieta, la privación del sueño y el trauma no resuelto, permanecen sin abordar.
• El uso a largo plazo conduce a nuevos efectos secundarios — Con el tiempo, la dependencia de los antidepresivos conduce a un uso a largo plazo, incluso cuando el problema original ha mejorado o nunca fue lo suficientemente grave como para requerir intervención farmacológica en primer lugar.
Los antidepresivos también te ponen en riesgo de efectos secundarios, que van desde mareos, inquietud, dolores de cabeza y boca seca,8 hasta adormecimiento emocional, psicosis, deterioro cognitivo e ideación suicida. Lee “El Lado Oscuro de los Antidepresivos” para obtener más información sobre los efectos secundarios de este medicamento.
• Incluso los medicamentos para la acidez estomacal empeoran el problema — Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) comúnmente recetados para el reflujo ácido funcionan al bloquear la producción de ácido estomacal. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, el reflujo ácido a menudo es causado por tener muy poco ácido estomacal, no demasiado.
Tomar un IBP empeora el problema subyacente al reducir aún más los niveles de ácido estomacal. También se han relacionado con un mayor riesgo de problemas cardíacos como el infarto de miocardio.9 Descubre más sobre los peligros de los IBP en “Más Pruebas de que los Productos para la Acidez Estomacal son Peligrosos”.
• Suprimir los síntomas no restaura la salud — Este enfoque primero en los síntomas es la razón por la que tantas personas toman medicamentos de por vida sin mejorar. Si los medicamentos realmente previnieran la enfermedad, entonces las tasas de enfermedades crónicas deberían estar disminuyendo, pero no lo están.
Más personas que nunca toman medicamentos recetados, pero las enfermedades crónicas están en un nivel récord. Esto se debe a que no puedes medicarte hacia una mejor salud. Cuando solo tratas el problema a nivel superficial, el problema real continúa empeorando debajo de él.
El Auge de la Polifarmacia
La mayoría de las personas no se dan cuenta de cuán extendido se ha vuelto el uso de medicamentos recetados. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC),10 casi la mitad de todos los adultos en EE. UU. (49,9%) toman al menos un medicamento recetado cada mes, y casi una cuarta parte (24,7%) toma tres o más.
Alarmantemente, el 13,5% de las personas toman cinco o más medicamentos en un período de 30 días, contribuyendo a los asombrosos 1 mil millones de medicamentos proporcionados o recetados anualmente. Este fenómeno se llama polifarmacia, lo que significa tomar múltiples medicamentos a la vez.
• La polifarmacia crea un ciclo peligroso de dependencia — Una persona podría comenzar con un solo medicamento para la presión arterial, pero dentro de unos años, estará tomando medicamentos para el colesterol, el reflujo, la diabetes y la depresión. Cada nueva receta pretende “ayudar” a controlar los síntomas, pero en realidad crea una espiral peligrosa de dependencia de medicamentos.11
• Múltiples medicamentos aumentan el riesgo de efectos secundarios graves — La polifarmacia conlleva riesgos graves, ya que las interacciones entre múltiples medicamentos pueden llevar a efectos secundarios impredecibles. Por ejemplo, un medicamento para la presión arterial combinado con un antidepresivo aumenta el riesgo de caídas, mareos y deterioro cognitivo.12
Mientras tanto, los medicamentos para el reflujo ácido tomados con medicamentos para la osteoporosis reducen la absorción de calcio y llevan a fracturas óseas.13 Las estatinas mezcladas con medicamentos para la diabetes interrumpen aún más la regulación del azúcar en la sangre.14
• Los medicamentos se convierten en muletas de por vida — Con el tiempo, la polifarmacia se convierte en dependencia, donde las personas no pueden funcionar sin sus medicamentos diarios.15 Muchos medicamentos causan efectos de abstinencia si intentas dejar de tomarlos, haciendo que sientas que los “necesitas” para siempre.
Por ejemplo, los antidepresivos causan síntomas de abstinencia severos si se detienen demasiado rápido.16 Los medicamentos para el reflujo ácido crean un efecto de rebote, donde dejar de tomarlos hace que tu reflujo sea peor que antes.17
• Los efectos secundarios llevan a más recetas — Los efectos secundarios a largo plazo de los medicamentos a menudo crean nuevos problemas de salud. Por ejemplo, los medicamentos para el dolor dañan el hígado,18 los antidepresivos causan aumento de peso,19 y los medicamentos para la presión arterial llevan a la fatiga crónica.20
En lugar de resolver problemas de salud, los medicamentos a menudo crean nuevos que requieren aún más recetas. Así es como las personas terminan en una lista cada vez más larga de medicamentos, sin mejorar realmente su salud.
• Las recetas rara vez son reevaluadas — Los médicos rara vez vuelven a evaluar si todos los medicamentos recetados todavía son necesarios. Una vez que se inicia una receta, a menudo se vuelve permanente, incluso cuando la condición original ha mejorado.21
• El objetivo real es restaurar la función adecuada — Los medicamentos deben usarse como intervenciones a corto plazo para ayudar al cuerpo a reequilibrarse, no como muletas de por vida. En lugar de centrarse en agregar más medicamentos, el verdadero objetivo debería ser encontrar formas de apoyar la capacidad natural del cuerpo para funcionar adecuadamente.
Para aprender cómo evaluar si tus recetas actuales son excesivas y causan más daño que bien, lee “Cómo Saber si Te Recetan Demasiados Medicamentos”.
Historias Reales de Medicamentos que Crean Más Problemas de los que Resuelven
La mayoría de las personas creen que si siguen la medicina moderna, mejorarán. Pero para muchos, eso simplemente no es cierto. Es posible que conozcas a alguien que hizo todo lo correcto: tomó los medicamentos recetados, siguió los tratamientos recomendados, y sin embargo, su salud aún empeoró. A veces, los medicamentos que se supone que ayudan terminan causando más daño que la condición original para la que fueron recetados. Este ciclo sucede todo el tiempo.
• El diagnóstico de Parkinson de Dora se revirtió al detener los medicamentos — La Organización Mundial de la Salud ha publicado una serie de casos reales donde los pacientes resultaron perjudicados en lugar de ayudados por los medicamentos que les recetaron.22 Entre esos estudios de casos está Dora, una mujer de 79 años, que desarrolló temblores incontrolables, movimientos de cabeza y lengua.
Fue diagnosticada con la enfermedad de Parkinson y le dijeron que no se podía hacer nada más. Sin embargo, durante su discusión, el médico notó que la única vez que había visto una reversión de los síntomas fue en casos de Parkinson inducido por medicamentos. Esto llevó a la hija de Dora a revisar la larga lista de recetas de su madre. ¡Dentro de una semana de dejar todos los medicamentos, los síntomas de Dora desaparecieron y recuperó su independencia!
• Naila estuvo a punto de ser colocada en opioides a largo plazo sin razón — Naila, una mujer de 88 años, le recetaron oxicodona para el dolor después de fracturarse la espalda, sumándose a los 10+ medicamentos que ya estaba tomando. Cuando regresó para una consulta de seguimiento, su espalda se había curado, pero en lugar de suspender la oxicodona, el médico sugirió colocarla en un plan de manejo del dolor a largo plazo. Esto la habría dejado en un poderoso opioide que ya no necesitaba.
Afortunadamente, la hija de Naila cuestionó esta decisión. Pidió al médico que revisara cada medicamento que su madre estaba tomando y verificara si cada uno seguía siendo necesario. Uno por uno, revisaron la lista y, para su sorpresa, todos los medicamentos, excepto uno, fueron retirados. Naila había estado tomando medicamentos continuamente para afecciones que ya no tenía porque el médico seguía recetándolos en lugar de reevaluar su necesidad.23
• El caso de Rahul muestra lo que sucede cuando nadie interviene — Dora y Naila tuvieron la suerte de contar con alguien que abogara por su salud, pero ¿cuántas otras personas siguen tomando medicamentos innecesarios sin cuestionarlos?
Rahul, un hombre de 76 años, recibió un diurético para la presión arterial alta. Tres semanas después, desarrolló una infección del tracto urinario, que los médicos creían que fue causada por la deshidratación del diurético. En lugar de ajustar su tratamiento, simplemente agregaron más medicamentos: un curso de antibióticos y un inhibidor de la ECA para reemplazar el diurético.
Rahul también tenía diabetes tipo 2 y le recetaron insulina, un medicamento oral para la diabetes y un medicamento para reducir el colesterol. Cuando los farmacéuticos de salud comunitaria revisaron sus medicamentos, descubrieron que estaba tomando una dosis inicial más alta del inhibidor de la ECA, lo que le estaba causando mareos y desmayos. También estaba tomando una dosis doble de medicamento para el colesterol por error y almacenando su insulina en el congelador, lo que la hacía ineficaz.24
• Los pacientes rara vez son monitoreados después de que se escriben las recetas — Estos casos, documentados por la OMS,25 revelan una realidad preocupante en la que a menudo se recetan medicamentos a los pacientes sin ser monitoreados para determinar si los medicamentos realmente ayudan o causan daño.26,27
• Ser proactivo es esencial para evitar el daño — La sobreprescripción, el diagnóstico erróneo y las peligrosas interacciones medicamentosas ponen a muchas personas en riesgo cada año.28 Por eso, los pacientes y sus familias deben ser proactivos al cuestionar los medicamentos, preguntar sobre posibles riesgos y asegurarse de que las recetas sean necesarias. Con demasiada frecuencia, las personas asumen que más medicamentos significan mejor salud, pero en la mayoría de los casos, hacen justo lo contrario.
La Llamada de Atención
La epidemia de enfermedades crónicas a la que nos enfrentamos hoy no es solo una cuestión de gen