El maestro ucraniano enseñando historia a sus invasores

En una tarde reciente en Bila Tserkva, una tranquila ciudad en el centro de Ucrania, un profesor de historia de 59 años se instaló en un colorido café, abrió una computadora portátil y se conectó a Chatroulette, una plataforma en línea que conecta a extraños de todo el mundo.

¿Su objetivo? Enseñar a los rusos, ciudadanos de una nación que ha invadido la suya, un poco de historia ucraniana.

En cuestión de minutos, apareció en la pantalla un hombre ruso de mediana edad, hablando desde lo que parecía ser una tienda de comestibles. Vitalii Dribnytsia, el profesor de historia, no perdió tiempo, comenzando con una pregunta deliberadamente provocativa: “¿A quién pertenece Crimea?”, preguntó, refiriéndose a la península ucraniana del Mar Negro que Rusia anexó ilegalmente en 2014.

“A nosotros”, respondió el hombre sin dudarlo.

Lo que siguió fue un intercambio vertiginoso sobre las raíces históricas de Ucrania y Rusia, la guerra de independencia de Ucrania de 1917 a 1921 y el idioma ucraniano. A veces, el hombre ruso dudaba sobre los hechos históricos, pero al final, lo desestimaba todo. “Internet te dirá todo”, dijo. “Ucrania nunca existió y nunca existirá”.

Este fue solo uno de los cientos de conversaciones en línea que el Sr. Dribnytsia, un ex maestro de escuela secundaria y preparatoria, ha tenido con rusos al azar en los últimos tres años de guerra, a medida que busca desafiar la narrativa del Kremlin de que la nacionalidad ucraniana es una ficción y, por extensión, que Ucrania pertenece a Rusia.

Casi todos los días, durante varias horas seguidas, el Sr. Dribnytsia interactúa con rusos en Chatroulette, utilizando un tono objetivo y preguntas agudas para tratar de desacreditar creencias ampliamente aceptadas en Rusia: que Ucrania como nación fue creada por la Unión Soviética, que sus líderes son neonazis o que su idioma es simplemente un dialecto del ruso.

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Los videos de las sinceras discusiones del Sr. Dribnytsia, que sube a YouTube, han atraído a una gran audiencia en Ucrania. Su canal de YouTube, llamado “Vox Veritatis”, latín para “La Voz de la Verdad”, cuenta con casi medio millón de suscriptores, con ucranianos viendo las conversaciones para aprender más sobre su propia historia y afilar sus argumentos en defensa del derecho de Ucrania a la soberanía.