Mizoram, un estado en el remoto noreste de la India que comparte fronteras con Bangladesh y Myanmar, tiene uno. Surat, una ciudad conocida por sus diamantes y textiles, tiene uno. Bengaluru, el centro tecnológico del país con un toque de modernidad, tiene uno. Kolkata, cuyos residentes se toman en serio su reputación de erudición, tiene al menos tres. Y luego está el gran evento: el Festival de Literatura de Jaipur, que se autodenomina el “mayor espectáculo literario de la Tierra” y recientemente celebró su 18º año. Mientras que la India puede parecer consumida por Bollywood, el cricket y las pantallas de teléfonos, los festivales de literatura están floreciendo, reuniendo a lectores y escritores en pueblos en lo alto de las colinas y comunidades rurales, bajo la cubierta de carpas en la playa o dentro de palacios históricos. Algunos de los festivales, como el de Jaipur, atraen a decenas de miles de personas. El festival de Mizoram, celebrado por primera vez en octubre en Aizawl, la capital del estado, fue un evento más íntimo con alrededor de 150 invitados. El auge ha sido impulsado por jóvenes que, en un país con decenas de idiomas, cada vez leen más literatura en su lengua materna junto con libros escritos en inglés. Para estos lectores, los libros abren mundos que el sistema educativo superior de la India, con su enfoque en la preparación que consume mucho tiempo para exámenes decisivos, a menudo no lo hace. El atractivo de los eventos se ha ampliado a medida que los organizadores han comenzado a promover la escritura india en idiomas diferentes al inglés. El festival de cinco días de Jaipur, que al principio se centraba casi por completo en la escritura en inglés, en los últimos años ha invitado a más autores que escriben en idiomas como el telugu y el malayalam, dos lenguas del sur de la India. Para Namita Gokhale, autora y cofundadora de la feria de Jaipur, el aumento de los festivales centrados en el libro – según algunas estimaciones, ahora hay hasta 150 – señala una nación más segura. “Hay una nueva generación, personas que son naturalmente más bilingües”, dijo la Sra. Gokhale. “El amor y el respeto por la lengua materna están regresando”. La temporada de festivales suele ser de octubre a marzo, cuando el clima es agradable en gran parte del país. La mayoría son gratuitos. Para los estudiantes universitarios, son lugares para explorar nuevos temas, conocer a un autor favorito o simplemente ver el ambiente. Desde libros de superación personal como “Hábitos atómicos” de James Clear hasta la exitosa novela debut de Ravi Mantri, que escribe en telugu, los jóvenes están leyendo. Y están ansiosos por ampliar – y publicitar – sus experiencias literarias, paseando por los puestos de libros de los festivales, asistiendo a debates en paneles y a menudo publicando su “credibilidad” intelectual en las redes sociales. “Es un distintivo de estatus para muchos”, dijo Harish Bhat, autor y anteriormente ejecutivo de marketing de alto nivel en Tata Sons, un conglomerado indio, que ha asistido a al menos 15 festivales de literatura en la última década. Lectores como Neelam Shravani, una estudiante de administración de 23 años, son el núcleo de los eventos. En enero, la Sra. Shravani asistió a los cuatro días del Festival de Literatura de Kerala, celebrado en la ciudad costera de Kozhikode, “por puro amor a los libros”. Sin embargo, ella vino con un plan, eligiendo debates en paneles basados en los autores que más quería escuchar e investigando cuidadosamente sus elecciones para hacer sus preguntas “más a fondo”. Escuchar a los ganadores del Nobel, de los cuales hubo dos en el festival de Kerala, fue de particular interés. El festival comenzó en 2016, cuando su fundador, Ravi Deecee, el socio gerente de DC Books, que publica obras literarias en malayalam, reunió a un pequeño ejército de voluntarios para limpiar tramos de la playa donde se había arrojado basura para organizar una reunión de lectores y escritores. La mayoría de los asistentes al festival son jóvenes. “Es algo prometedor”, dijo el Sr. Deecee. Este año, la mitad de las 354 sesiones del festival se llevaron a cabo en malayalam, y el resto en inglés y otros idiomas, incluido el francés. Los clásicos literarios en idiomas regionales no son los únicos que se venden; la nueva escritura también está teniendo su momento. En 2023, el Sr. Mantri, el autor que escribe en telugu, lanzó su primer libro, una historia de amor llamada “Unas páginas del diario de mamá”, esperando vender unos cientos de copias. Su editora, Swetha Yerram de Aju Publications, dice que ha vendido más de 185,000 copias, después de que los jóvenes lectores crearon memes sobre lo conmovidos que estaban por el libro. Según sus análisis de ventas, la mayoría de sus lectores tienen entre 25 y 35 años. Será traducido al inglés y a otros idiomas indios este año. El Sr. Mantri, que dejó su trabajo como analista de negocios en Dublín para seguir una carrera literaria, encarna un indio aspiracional para la creciente clase media del país – un profesional exitoso que se siente como en casa en el mundo y orgulloso de sus raíces. “No importa cuán lejos viajes, tu lengua materna te mantiene arraigado”, dijo. “Esa es la única lengua con la que puedes hablar con tu madre, que te devuelve a tu hogar”. El Sr. Mantri dijo que recibía correos electrónicos diarios de lectores primerizos que decían que habían tocado poco más que textos académicos antes de recoger su novela. Su libro, dijo, ha actuado como una puerta de entrada a la literatura telugu – y a la literatura en general. “La lectura es una adicción”, dijo. “Si empiezas a leer, no puedes detenerte en uno”. Prarthana Manoj, una joven de 24 años que ha moderado paneles y trabajado como voluntaria en festivales de literatura, dijo que los jóvenes asistentes estaban más interesados en temas como clase, casta y género. “Incluso si no han leído mucho, están tratando de ser más inclusivos”, dijo la Sra. Manoj. “Tienen estas preguntas genuinas, y piensas, vale, este es un público hermoso”. Muchos organizadores han tomado prestado el modelo del festival de Jaipur, que incluye debates en paneles, sesiones de firma de libros, una librería del festival y otros eventos culturales, pero le han dado su propio toque. El Festival Literario de Shillong, de cuatro años, en el pintoresco estado nororiental de Meghalaya, celebra la poesía local y la narración tradicional de las comunidades indígenas, con un telón de fondo de cerezos en flor. Wayanad, un distrito en el estado sureño de Kerala, se distingue por albergar el “festival de campo más grande de la India”. El Festival Literario de Vidarbha en la ciudad de Nagpur, en el estado occidental de Maharashtra, dice estar “dedicado exclusivamente a la escritura de no ficción en inglés en la India”. Srikrishna Ramamoorthy, capitalista de riesgo y cofundador del Festival Literario de Bangalore, dijo que las ferias habían despegado después de que los gobiernos y las organizaciones culturales las adoptaron como una forma de mostrar la escritura y la cultura regionales. “La gente vio mérito en el modelo”, dijo. Para el festival en Mizoram, en el noreste montañoso y boscoso, la intención era mantenerlo pequeño e invitar a la gente a explorar la historia y la cultura del estado, que tiene la segunda tasa de alfabetización más alta de la India. El evento conectó a figuras literarias conocidas entre el grupo étnico Mizo con el público mayoritariamente Mizo, e introdujo a otros en el idioma y las complejidades de la región, dijo Sanjoy Hazarika, periodista y autor que ayudó a organizar el festival. Fue “mirar hacia adentro y llegar”, dijo el Sr. Hazarika. Para los autores, los festivales de libros son un regalo. Tienen la oportunidad de hablar sobre su trabajo en el escenario, conocer a admiradores y otros escritores, y firmar libros. En el festival de Jaipur, los fanáticos de la autora Sudha Murty esperaron en fila durante más de una hora para que ella firmara copias de su nuevo libro. La Sra. Murty es la esposa de N.R. Narayana Murthy, el multimillonario cofundador de Infosys, y la suegra de Rishi Sunak, el ex primer ministro británico, ambos presentes en la audiencia. Muchos autores, especialmente aquellos con nuevos libros, terminan saltando de festival en festival. El Sr. Bhat, el ex ejecutivo de Tata Sons, dijo que en los últimos seis meses había asistido a los festivales en Bengaluru, Kozhikode y Jaipur para promocionar su libro “Jamsetji Tata: Poderosos Aprendizajes para el Éxito Corporativo”, que coescribió. “Me siento un poco como un nómada, pero un nómada feliz, yendo de un festival a otro”, dijo el Sr. Bhat.
