Después de cuatro horas de deliberación, el jurado en la Audiencia Provincial de Alicante entregó un veredicto unánime el jueves, encontrando al hombre finlandés de 73 años culpable de asesinar y desmembrar a su pareja en Torrevieja. El juicio duró cuatro días, y el resultado parecía casi inevitable, dado que el acusado mismo admitió la versión de los hechos presentada por la fiscalía.
En la sesión de apertura, el acusado confirmó brevemente la versión de la fiscalía con un simple “sí”. A lo largo del juicio, más evidencia, incluyendo testimonios de testigos, informes de expertos y documentación forense, reforzaron la afirmación de la fiscalía de dos factores agravantes clave: la traición y la crueldad. El jurado estuvo de acuerdo con la postura de la fiscalía en ambos puntos.
El acto fue considerado premeditado por el tribunal, respaldado por notas incriminatorias encontradas en el teléfono móvil del acusado. Las notas contenían mensajes insultantes y planes detallados de cómo pretendía matar a su pareja, solidificando aún más el caso de la fiscalía de que el asesinato fue planeado. La defensa no pudo refutar esta clara evidencia de premeditación.
Si bien la premeditación era clara, la fiscalía también planteó el tema de la crueldad. El acusado infligió numerosas heridas de cuchillo a la víctima después de que ella ya había fallecido, causando dolor innecesario. Este acto fue corroborado por los informes forenses, que detallaban la extensión de las lesiones. Además, se aplicó el factor agravante de parentesco, ya que la víctima era la pareja del acusado.
La acusación particular, manejada por el bufete de abogados con sede en Torrevieja Chapapría-Navarro y Asociados, recibió con agrado la decisión del jurado. El abogado Juan Chapapría afirmó que el veredicto traería algo de paz a la familia de la fallecida, mostrando satisfacción por cómo el jurado entendió los hechos.
Ahora, la atención se centra en la sentencia. La fiscalía solicitó inicialmente una pena de 25 años de prisión para el acusado. Sin embargo, la acusación particular ha sugerido que podrían estar abiertos a negociar una condena de al menos 22,5 años, dependiendo de consideraciones de responsabilidad civil potencial. El fiscal público desde entonces ha alineado su solicitud con la propuesta de la acusación particular.
Los eventos que llevaron al juicio se remontan a octubre de 2021. Según la fiscalía, el acusado estranguló a su pareja, con quien había estado en una relación durante 18 meses, antes de apuñalarla múltiples veces en el pecho, la espalda y el cuello. Luego, compró una sierra, desmembró su cuerpo y descartó las partes en contenedores separados. Las cámaras de seguridad lo captaron en el acto, y el descubrimiento de las piernas y el brazo de la víctima por un transeúnte llevó a que se diera la alarma.