LONDRES (AP) — La nueva jefa del Tesoro de Gran Bretaña dijo el domingo que dirigirá la economía con “disciplina de hierro”, pero sugirió que dará a los trabajadores del sector público un aumento salarial por encima de la inflación para ayudar a poner fin a una ola de huelgas y conflictos.
El gobierno del Partido Laborista está bajo presión de partidarios y sindicatos para gastar más en salarios y beneficios sociales, dos semanas después de ser elegido con promesas de no aumentar los impuestos personales o aumentar el endeudamiento público,
“Creo que la gente sabe que las cosas están un lío”, dijo la jefa del Tesoro Rachel Reeves a la BBC, argumentando que el gobierno conservador anterior había dejado “los servicios públicos de rodillas, una carga impositiva en su punto más alto en 70 años, una deuda casi del mismo tamaño que toda nuestra economía.
“Voy a ser sincera con la gente sobre la magnitud del desafío y luego comenzar a arreglar los cimientos”, dijo. “Voy a dirigir nuestra economía con disciplina de hierro, devolviendo la estabilidad.”
El Partido Laborista de centro-izquierda ganó una victoria electoral aplastante el 4 de julio con la promesa de hacer crecer la economía estancada del Reino Unido, desatar una ola de proyectos de construcción de viviendas y energía verde y reparar los servicios públicos desgastados del país.
Se enfrenta a un electorado cauteloso y cansado ansioso por alivio de un aprieto económico que vio tasas de interés superiores al 11% a finales de 2022 después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y los planes de recorte de impuestos de la fugaz primera ministra conservadora Liz Truss.
La inflación ha vuelto al 2%, y el gobierno del primer ministro Keir Starmer quiere resolver las huelgas de miles de médicos de hospital que han puesto más presión en el tambaleante Servicio Nacional de Salud financiado por el Estado. Enfermeras, maestros, personal ferroviario y otros trabajadores del sector público también han llevado a cabo paros en el último año para exigir salarios más altos.
The Times de Londres informó que los organismos independientes que asesoran sobre salarios del sector público habían recomendado un aumento del 5,5% para los maestros y alrededor de 1,3 millones de empleados del NHS. Paul Johnson, director del grupo de reflexión Instituto de Estudios Fiscales, dijo que eso podría costar al gobierno 3 mil millones de libras ($3,9 mil millones) más de lo presupuestado.
Reeves, la primera mujer canciller del Tesoro del país, dijo que el gobierno estaba considerando las recomendaciones y encontraría una manera de darles a los trabajadores un aumento y “hacer que las cuentas cuadren.”
“Hay un costo en no resolver, un costo de más acciones industriales, un costo en términos del desafío que enfrentamos para reclutar, retener médicos, enfermeras y maestros”, dijo.
El gobierno también está bajo presión de grupos contra la pobreza y muchos legisladores laboristas para eliminar una política introducida por los conservadores que limita un beneficio de bienestar ampliamente pagado y un crédito fiscal a los dos primeros hijos de una familia. El nuevo gobierno dice que no puede permitirse abolir el límite de dos hijos.
El legislador conservador Jeremy Hunt, predecesor de Reeves como jefe del Tesoro, dijo que era “un absurdo total” afirmar que su partido había dejado la economía en el peor estado en décadas después de sus 14 años en el cargo.
“Ella quiere preparar el terreno para aumentos de impuestos”, dijo de Reeves. “Debería haber sido honesta al respecto antes de las elecciones.”